En el marco de la mesa de diálogo ‘Claves de la futura reforma de la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia’, la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) se reclama un Pacto de Estado y un mayor empuje de los poderes públicos y de la ciudadanía para lograr hacer realidad las reformas necesarias en materia de dependencia.

Entre las conclusiones de este foro, la PMP destaca que, a pesar de los positivos avances que supone la futura reforma de la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia en cuanto a su contenido y modelo, es urgente un gran pacto de los poderes públicos, a nivel estatal y territorial, que necesita también del impulso de la ciudadanía en general para que España cuente por fin con un cuarto pilar del bienestar suficientemente firme.

Geriatricarea- libre elección de servicios de atención a la dependencia
La PMP pide un Pacto de Estado para que España cuente por fin con un cuarto pilar del bienestar suficientemente firme

En este encuentro, Jesús Norberto Fernández, presidente de la PMP, manifestó que la Plataforma que preside «ve satisfechas muchas de sus aspiraciones en el anteproyecto de ley de reforma de la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia (LAPAD), en tanto que supone una nueva concepción de derechos que nos aproxima al entorno europeo, bajo un enfoque de inclusión social y de estrategias centradas en la persona, introduciendo una constelación de servicios de apoyo en el domicilio para poder continuar envejeciendo en casa».

No obstante, el presidente de la PMP también señaló que «persisten incertidumbres en cuanto a los tiempos de tramitación, la desigualdad territorial y la sostenibilidad financiera«.

En este sentido, durante su intervención en este foro, Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), indicó que “la financiación aún está por resolver y, en cuanto a la gobernanza, es crucial apelar a los poderes públicos estatales y territoriales para su mejora.

Recalcó, además, la necesidad de una mejora de la gobernanza en los tres niveles de gestión entre administraciones, y de apostar por un servicio de asistencia personal inclusivo y fundamental para las personas con discapacidad, cuyo desarrollo aún sigue hoy pendiente en algunos territorios de nuestro país, apelando a su regulación laboral.

Por su parte, Victoria Zunzunegui, epidemióloga y experta en envejecimiento, puso el foco en la situación de los trabajadores y trabajadoras del Servicio de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), destacando la necesidad de “asegurar una mejora en sus condiciones de trabajo, además de una formación adecuada para este sector profesional.

También puso en valor la reforma Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia por su orientación comunitaria y la ruptura de la disyuntiva de domicilio o residencia para las personas mayores y con discapacidad, además de los nuevos productos y servicios flexibles que ésta prevé”. Asimismo, renmarcó la importancia de su implantación en contextos urbanos y, especialmente, rurales.

Zunzunegui señaló dos aspectos de mejora a la norma:

  • la concreción en la evaluación de las prestaciones para mejorar su calidad y eficacia
  • la reducción de cargas administrativas en el proceso de entrada al sistema

También hizo hincapié en la necesaria coordinación sociosanitaria y la importancia de destinar recursos que aseguren la participación ciudadana en las CCAA, para que esta transformación y cambio de modelo pueda ser eficiente en su implantación.

En la mesa de diálogo ‘Claves de la futura reforma de la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia’, celebrada junto a la agencia de noticias Servimedia, también intervino la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, quien aseguro que “el principal objetivo del anteproyecto de ley es adaptar el sistema de dependencia al nuevo modelo de cuidados, que ya está presente en muchos países europeos y que responde a un mandato ciudadano surgido a raíz de la pandemia”.

En su intervención reconoció que el SAAD nació infrafinanciado, estando lejos de la media de los países de la OCDE, y subrayó la necesidad deactuar en dos frentes: la mejora de la financiación y la mejora de la normativa, insistiendo en que el momento para avanzar en estos cambios es ahora”, ya que debe empezar a afrontarse el gran reto que implica el envejecimiento demográfico.

La mesa de diálogo sobre las ‘Claves de la futura reforma de la Ley de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia’, organizada por la agencia de noticias Servimedia y la Plataforma de Mayores y Pensionistas puede visionarse aquí: