/p>Consciente de la dificultad que supone para la persona afectada por daño cerebral y sus familiares la ruptura asistencial que se produce a la salida del hospital, Grupo Ballesol ha puesto en marcha en sus residencias un “Modelo de atención a las personas con daño cerebral”. Y es que la alternativa residencial en personas con daño cerebral es cada vez más aconsejable ante una población cada día más envejecida.
geriatricarea daño cerebral Grupo Ballesol
Las Unidades de Ictus del Grupo Ballesol proporcionan atención integral y global a las personas mayores que han sufrido un accidente neurológico vascular así como enfermedades neurológicas degenerativas con marcada dependencia funcional

Las distintas Unidades de Recuperación de Ictus en una residencia Ballesol proporcionan una atención integral y global ante un problema neurológico vascular o en enfermedades neurológicas degenerativas con evidente dependencia funcional. Cada una de ellas realiza una valoración de los problemas médicos asociados por el equipo médico y de enfermería (nutrición, úlceras, disfagia…) y fisioterapia (plan de movilizaciones, tratamiento postural…) estableciendo un plan de movilizaciones, tratamiento postural y cuidados necesarios para lograr la estabilización del cuadro y la menor repercusión funcional.
Cada año se dan 104.701 nuevos casos de daño cerebral adquirido, y la principal causa de daño cerebral es el ictus. Las secuelas de un daño cerebral son múltiples y, dependiendo de la gravedad y de la zona afectada, se manifiestan en trastornos de la movilidad, problemas de comunicación, déficit cognitivos y alteraciones emocionales y de la conducta.
Para tratar de paliar al máximo posible estas secuelas el tratamiento rehabilitador de las personas con DCA es clave. Tal y como afirma Fermín García, director médico zona mediterránea de Grupo Ballesol, este tratamiento rehabilitador “consiste en aplicar todas las medidas necesarias para prevenir las complicaciones secundarias a la lesión cerebral, preservar las estructuras y las funciones y conseguir alcanzar la máxima capacidad física, funcional, social y emocional”. Este experto recuerda que “la práctica de actividad física regular a edades avanzadas es una de las prioridades en salud pública como forma de prevención de enfermedades crónicas y degenerativas”.
La especial mención merece la disfagia o dificultad en el proceso de la deglución, un síntoma que aparece con frecuencia en personas que han sufrido Daño Cerebral. Las personas que padecen disfagia pueden tener alterada la eficacia de la deglución, y por lo tanto, la capacidad para alimentarse e hidratarse de manera óptima, pudiendo aparecer cuadros de desnutrición y deshidratación.
Desde Grupo Ballesol se realizan regularmente diferentes encuentros y talleres con Médicos, DUEs, Gerocultoras y Supervisoras con la finalidad de acercar conceptos clínicos sencillos sobre este síntoma y abarcar así un “correcto diagnóstico e intervención terapéutica, incluyendo recomendaciones nutricionales y tratamiento o reeducación de la deglución”.