Con el objetivo de encontrar tratamientos adecuados y desarrollar terapias adaptadas a las necesidades de las personas con ceguera y baja visión que sufren dolor crónico, la Cátedra de Dolor Infantil-Fundación Grünenthal de la Universitat Rovira i Virgili (URV) impulsa un proyecto internacional.

La investigación ha mostrado que las personas con problemas de visión son más sensibles al dolor y se muestran más vigilantes a los estímulos dolorosos. Los estudios también indican que esa hipersensibilidad e hipervigilancia son factores de riesgo de dolor crónico. En este sentido, este proyecto trata de mejorar la calidad de vida de este colectivo, con medidas como aplicaciones móviles para facilitar el acceso a los mejores tratamientos disponibles.

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La URV lidera este proyecto para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas con ceguera y baja visión que sufren dolor crónico

La Cátedra de Dolor Infantil-Fundación Grünenthal de la Universitat Rovira i Virgili (URV) desarrollará este proyecto internacional en tres fases. La primera, actualmente en marcha, tiene por objetivo obtener una fotografía de las necesidades de las personas con ceguera y problemas de visión.

Tal y como señala Jordi Miró, quien lidera el grupo de investigación ALGOS del Departamento de Psicología de la URV y dirige la Cátedra de Dolor Infantil-Fundación Grünenthal, «queremos conocer cuántas personas de este colectivo sufre dolor crónico y desarrollar los mejores tratamientos posibles, considerando la perspectiva de quien experimenta el problema en primera persona».

El grupo investigador trabaja «con la hipótesis de que nos encontramos ante un problema importante», apunta Miró. En esta primera fase, se quiere conocer, a través de un sondeo, cuáles son los problemas más habituales de dolor, qué necesidades tienen las personas con ceguera y baja visión y qué dificultades se encuentran a la hora de recibir tratamiento. Las respuestas que se obtengan permitirán en etapas posteriores desarrollar terapias más precisas, incluso a través de aplicaciones móviles.

La encuesta está disponible en 13 lenguas, de momento, para llegar al mayor número de público posible, y se ha diseñado en colaboración con profesionales sanitarios y personas con ceguera. Para su difusión se cuenta con el apoyo de asociaciones nacionales e internacionales de personas con problemas de visión.