Con el objetivo de prevenir o mitigar los síntomas del síndrome ‘burnout’ o de fatiga emocional que sufren muchas personas cuidadoras de personas mayores con algún grado de dependencia, el Servicio de Teleasistencia de Asispa pone a disposición de los mismos los Grupos de Apoyo Mutuo, una herramienta que se ha consolidado por la eficacia demostrada como alivio ante el estrés por las situaciones complicadas.

Aunque el peso fuerte del apoyo psicológico del servicio de Teleasistencia de Asispa son las llamadas telefónicas, realizadas tanto a usuarios como a cuidadores, periódicamente se organizan visitas y talleres formativos impartidos por profesionales de la psicología especializados en el área. Además de esta labor, para proteger mejor la salud mental de quienes atienden a las personas mayores dependientes, hace ya cuatro años se pusieron en marcha los Grupos de Apoyo Mutuo para personas cuidadoras de usuarios de este servicio.

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Grupos de Apoyo Mutuo ayudan a superar la fatiga emocional que sufre la persona cuidadora

Con el paso del tiempo, estos grupos se han ido consolidando como una experiencia enriquecedora tanto para las personas participantes como para los psicólogos dinamizadores. Tal y como señala Santiago Mateos, coordinador de estos talleres, “las sesiones de los grupos duran hasta dos horas. En muchas ocasiones se ha detectado que los cuidadores sufren aislamiento por priorizar el trabajo del cuidado a la persona mayor sobre su propia vida. Poco a poco, van cortando lazos que les unen tanto a su vida social como a sus propias ilusiones vitales. El alivio que encuentran los participantes muchas veces radica en el desahogo al expresar la ansiedad que provoca la difícil tarea de cuidar de un familiar dependiente”.

Cada persona participante en esta terapia grupal cuenta con el amparo de compañeros y compañeras que se encuentran en la misma situación, lo que les hace sentir menos solos y desprotegidos. Compartir experiencias con personas que han vivido y viven experiencias similares, unido a la ayuda del psicólogo, permite ofrecer otras maneras de encarar el objetivo de cada cuidador: hacer más digna la vida de otra persona sin olvidar la suya propia, indican desde Asispa.