Un artículo de Iván J. Cerdeña-Macías, Graduado en terapia ocupacional,
Colegio Oficial de Terapeutas Ocupacionales de la Comunidad de Madrid (COPTOCAM)

Envejecer es la última parte del recorrido de nuestra vida, y a menudo, entendemos el envejecimiento como algo negativo, no obstante, esto no debe ser así, pues un envejecimiento normal no tiene por qué tener connotaciones negativas en nuestra salud, es por ello que debemos diferenciar entre dos tipos de envejecimiento, el normal y el patológico.

Cuando hablamos de envejecimiento normal, nos referimos a esa persona que acepta envejecer, mantiene su círculo de amistades y actividades, y aunque ya no trabaje, continúa siendo activo, tiene un buen envejecimiento porque ha llevado una vida medianamente saludable y la mantiene.

Un envejecimiento normal no tiene por qué tener connotaciones negativas en nuestra salud,

Por otro lado, encontramos el envejecimiento patológico, consecuencia del no saber envejecer, una persona que siempre ha tenido malos hábitos de vida, sin vistas a cambiarlos, y que cuando llega propiamente ‘’la vejez’’ su vida es la tríada bar-televisión-queja, con verbalizaciones del tipo ‘’yo ya he vivido’’ o ‘’no sirvo para nada ya’’. En esta clase de envejecimiento las personas desarrollan enfermedades por el estilo de vida que han llevado a lo largo de toda su vida, el actual, y la actitud de no tener ningún objetivo y no tener un círculo social ‘’saludable’’.

Tras este breve análisis podríamos decir que gran parte del resultado de nuestro envejecimiento es la vida que hemos llevado, las rutinas y roles que asumimos, cuales mantenemos y cuales desechamos, ahora bien ¿qué consejos se les puede dar a la gente que desee un buen envejecimiento?

No es fácil resumir, pero vamos a basarnos en cuatro pilares fundamentales: actividad y participación social, actividad física, actividad cognitiva, alimentación y control de factores estresantes. Desglosémoslos uno a uno.

Cuando hablamos de actividad social, nos referimos no sólo a mantener los vínculos familiares, sino a mantener el círculo de amistades y seguir realizando actividades dentro de su comunidad y mantenerse involucrados dentro de ella, en ocasiones las personas mayores sienten que no tienen utilidad dentro de su comunidad e incluso de su familia, por ello es importante que se les brinde esa oportunidad ( y que también la busquen ellos) de involucrarse en actividades en centros sociales, comidas familiares, organización de viajes con amigos…

Esto no es sólo una manera de prevenir el aislamiento y la soledad que a veces sufren los mayores, sino que es, de acuerdo con los estudios realizados en el mundo, el mejor camino hacia un envejecimiento exitoso en el que la persona se sienta plena con un bienestar mental adecuado logrando el sentido de utilidad y trascendencia en la persona.

En cuanto a la actividad física, es cierto que es una tendencia que cada vez observamos más en gente joven, de edad media y mayor, cada vez se preocupan más por este asunto, lo cual es de vital importancia, para mantener la salud, y una buena movilidad en todo el cuerpo, y si realizamos ejercicios de fuerza (cosa que a día de hoy en los centros geriátricos poco se hace) podremos empezar a hablar de prevención de sarcopenia.

La actividad cognitiva resulta siempre fundamental, y aunque es propio de la edad tener algún despiste, no lo son los olvidos recurrentes, es por ello que mantener el cerebro ‘’en forma’’ nos va a ayudar a mantener a raya todas aquellas patologías que tengan que ver con el desgaste cognitivo.

Mantener una buena salud cognitiva nos va a permitir mantener nuestras actividades de la vida diaria y nuestras rutinas, así como organizar el día a día o nuevas actividades. La mejor manera de mantener siempre una buena actividad cognitiva es aprendiendo alguna nueva habilidad, idioma o actividad.

Uno de los puntos más interesantes es el de la alimentación. Existen muchos mitos alrededor de la misma. Mantener una dieta rica y variada en vegetales, legumbres, frutas y reduciendo el consumo de carnes nos va a ayudar a tener energía y vitalidad. No obstante cuidado con los mitos urbanos como que ‘’el vino es saludable o cardioprotector’’ porque esto está muy extendido, y todo consumo de alcohol es mejor evitarlo. A día de hoy esto no sólo no se ha probado, sino que los estudios con los que se afirma esto, se basan en UN COMPUESTO del vino, el resveratrol, pero no en el vino en sí.

Quizás el punto más difícil sea el de control de factores estresantes, es por ello que lo hemos dejado para el final de este artículo. Muchas veces estos factores vienen de fuera, la ciudad, ruidos, ansiedad por problemas familiares, preocupaciones y un largo etcétera, es por ello que debemos aprender a darle importancia exclusivamente a las cosas que realmente necesitan ese punto de estrés, hay que recordar que el problema realmente es nuestra actitud en cada momento.

Como conclusión de este artículo, y por si a lo largo de estos párrafos aún no te habías dado cuenta, envejecer no es sólo un acto biológico, envejecer bien es una manera más de vivir, es un estilo de vida que te ayuda a vivir de manera saludable y equilibrada.

Sobre el autor

Iván J. Cerdeña-Macías es graduado en terapia ocupacional por la Universidad San Antonio de Murcia en el año 2014, prestando siempre especial interés en el ámbito de investigación y la divulgación sanitaria. Realicé mis estudios de postgrado en la Universidad de Murcia realizando un máster oficial en envejecimiento.

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