Vortioxetina (Brintellix), un inhibidor de la recaptación de serotonina (5-HT), reduce significativamente los síntomas depresivos y mejora el rendimiento cognitivo en personas que sufren trastorno depresivo mayor (TDM) y demencia comórbida, segun los resultados del estudio MEMORY.

Los resultados del estudio MEMORY, que fueron presentados por la compañía farmacéutica Lundbeck en el 35º Congreso del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP), cumplieron el criterio de valoración principal, mostrando una mejora significativa de los síntomas de depresión medidos por la Escala de Calificación de la Depresión de Montgomery-Åsberg (MADRS). Los resultados del estudio MEMORY demostraron una reducción clínicamente significativa de 12,4 puntos desde el inicio hasta la semana 12 (p<0,0001).

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La Vortioxetina mejora la sintomatología en personas que sufren trastorno depresivo mayor (TDM) y demencia comórbida

También se cumplieron los criterios de valoración secundarios del estudio que miden el rendimiento cognitivo, como demuestran las mejoras significativas y clínicamente relevantes en el Test de Sustitución de Símbolos y Dígitos (DSST); en la medición de la atención, memoria de trabajo, capacidad de aprendizaje y velocidad de procesamiento, y en el Test de Aprendizaje Auditivo Verbal de Rey (RAVLT); y en la medida de la memoria verbal.

También se observó una mejora significativa en la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes, medida por el Bath Assessment of Subjective Quality of Life in Dementia (BASQID), a partir de la cuarta semana (cambio desde el inicio en la puntuación total = 4,4; p<0,0001) y con un efecto creciente hasta la semana 12 (cambio desde el inicio = 10,2; p<0,0001).

«El trastorno depresivo mayor es un factor de riesgo para desarrollar demencia, y la demencia es un factor agravante del trastorno depresivo mayor. Ambas son condiciones clínicas con una gran necesidad no cubierta y a menudo son comórbidas», advierte Johan Luthman, Vicepresidente Ejecutivo de Investigación y Desarrollo de Lundbeck.

«Nos alegra compartir datos que refuerzan la seguridad y la eficacia de vortioxetina sobre los síntomas depresivos y que proyectan nueva luz sobre su potencial para mejorar el rendimiento cognitivo en adultos a partir de 55 años que padecen trastorno depresivo mayor y demencia temprana comórbida», destaca Johan Luthman.

Y es que la depresión y la demencia suelen ser comórbidas. La depresión aparece en aproximadamente el 20-30% de los pacientes con enfermedad de Alzheimer y es aún más frecuente en pacientes con demencia vascular y demencia con cuerpos de Lewy. Los pacientes con síntomas depresivos tienen entre 1,2-2,4 veces mayor riesgo de desarrollar demencia que aquellos que no los presentan.

La presencia de síntomas depresivos en la demencia empeora la evolución de los pacientes, lo que se traduce en un aumento de las tasas de mortalidad, mayor deterioro funcional, peor calidad de vida relacionada con la salud, disminución de la función cognitiva y aumento de los síntomas conductuales y psicológicos de la demencia.

Las personas interesadas pueden consultar aquí más información sobre el estudio presentado en el 35º Congreso del Colegio Europeo de Neuropsicofarmacología (ECNP).