Un artículo de:
Ana Isabel Castaño y Daniel García, Servicio de Salud Mental y Psiquiatría del Complejo Asistencial de Zamora
Alfonso Bahillo, Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad de Valladolid
y Luis Platón, BLUE Connecting Emotions (socio de cluster SIVI)

Los trastornos mentales son actualmente uno de los principales problemas de salud de la población española, tanto por su elevada prevalencia como por el impacto que producen en las personas que los padecen, sus familias y su entorno más cercano.En España al menos el 9% de la población padece un trastorno mental en la actualidad¹. Además, este tipo de patologías conlleva una larga evolución, especialmente en aquellas patologías más graves, siendo necesarios esfuerzos más complejos e integrales.²

Asimismo, existe un aumento de la morbilidad y la mortalidad en personas con trastorno mental grave, lo que reduce su esperanza de vida respecto a la población general³. Este aumento de la morbimortalidad viene relacionado principalmente con los estilos de vida poco saludables, factores de la propia enfermedad, el tratamiento farmacológico y un menor acceso a una atención sanitaria continuada y adecuada a sus necesidades⁴.

Actualmente, la intervención sobre estos factores, especialmente sobre los estilos de vida saludables, se enfoca en conseguir los cambios de conducta a través de estrategias cognitivo-conductuales⁵, priorizando el abordaje integral sobre aquellas conductas que son susceptible de cambio, estos modelos cognitivos-conductuales se encuentran con limitaciones a la hora de abordar comportamientos complejos como la actividad física o la alimentación.

Por ello, el desarrollo de las nuevas tecnologías y su incorporación en la práctica asistencial ofrece las herramientas para conseguir cambios en los estilos de vida⁶, ya que nos permite una mayor interacción con los usuarios, pudiendo a través de ese intercambio continuo de información poder personalizar en mayor medida las estrategias de cambio de conducta, a través de un mayor conocimiento de la disposición al cambio de la persona, pudiendo establecer objetivos más factibles a corto y medio plazo, además de hacer partícipe al usuario en la toma de decisiones.

Estas son las principales motivaciones que han guiado el desarrollo del proyecto Food&Move. Este proyecto consiste en una aplicación que le permite al profesional sanitario poder hacer fácilmente un seguimiento semanal de los parámetros fisiológicos del paciente con problemas de salud mental, tales como masa, índice de masa corporal, perímetro abdominal, tensión arterial, glucosa, colesterol, entre otros.

En base a esos parámetros (y su evolución en el tiempo), el profesional sanitario prescribe al usuario una dieta semanal que ha sido previamente cargada en el sistema, tales como dietas con alto contenido proteico, o bajo contenido calórico, o blandas, entre otras. En cada dieta se detallan el desayuno, almuerzo, merienda y cena. Igualmente, el profesional puede prescribir una rutina de ejercicios. Cada rutina está detallada con un conjunto de actividades a realizar.

Tanto la dieta como la rutina se actualizarán semanalmente en la app móvil del usuario, y vendrán acompañados de contenido multimedia que le ayude al usuario a hacer la lista de la compra o preparar la receta, así como recomendaciones sobre cómo hacer los ejercicios.

Finalmente, con el objetivo de realimentar al profesional con la percepción del usuario, el usuario podrá evaluar al final del día su grado de satisfacción y cumplimiento tanto de la dieta como del ejercicio.

En resumen, el servicio Food&Move consta de (I) una interfaz web desde donde el sanitario incorpora fácilmente los parámetros de los usuarios, sigue su evolución temporal, prescribe dietas y rutinas, y recibe el feedback del usuario, (II) una base de datos en la nube donde almacenar usuarios, dietas, rutinas de ejercicio y material multimedia, (III) una app móvil muy intuitiva para el usuario, donde puede consultar diariamente la dieta y rutinas.

Agradecimientos

Álvaro Vaquero y Marcos Novoa, estudiantes del Grado en Ingeniería de Telecomunicación de la ETSI de Telecomunicación, Universidad de Valladolid.

Bibliografía

1. Utrera Caballero E, Ruiz Guerrero G, Aguilera Moreno MJ, Guerrero Sánchez R, Ariza Cot JA. Efectividad de una intervención de enfermería en educación para la salud para la promoción de hábitos de vida saludables dentro del programa de atención a pacientes con TMG y apoyo a dispositivo residencial comunitario (casa- hogar). Rev. Paraninfo Digital. 2016;(25). Disponible en: http://www.index-f.com/para/n25/pdf/187.pdf
2. Carmona Calvo J, García-Cubillana de la Cruz P, Millán Carrasco A, Huizing E, Fernández Regidor G, Rojo Villalba M, et al. III Plan Integral de Salud Mental de An dalucía 2016-2020. Junta de Andalucía. Consejería de Salud; 2016.
3. Ayesa Arriola R, Martínez García O, Mayoral Van Son J, Rius Teixido M, Suárez Pinilla P. Guía de hábitos saludables para personas con trastorno mental grave. Gobierno de Cantabria. Consejería de Sanidad y Servicios Sociales. Dirección General de Ordenación y Atención Sanitaria; 2014.
4. Barros Albarrán MD, Esteban Ortega C, Rivera Hidalgo MI, Caro Villanueva JM. La salud física de los pacientes con trastorno mental grave: importancia de la prevención y promoción de la salud desde las unidades de salud mental comunitarias. Hygia de Enfermería. 2016;(92): 21-8.
5. Alcántara C, Klesges LM, Resnicow K, Stone A, Davidson KW. Enhancing the Evidence for Behavioral Counseling. Am J Prev Med [Internet]. 2015;49:S184—93.
6. Jiménez-Muñoz L, Gutiérrez-Rojas L, Porras-Segovia A, Courtet P, Baca-García E. Mobile applications for the management of chronic physical conditions: a systematic review Intern Med J. 2022;52:21—9, http://dx.doi.org/10.1111/imj.15081.