La terapia con aves rapaces se ha posicionado como una práctica popular y efectiva en el cuidado de la salud de las personas mayores. Esta actividad al aire libre brinda una experiencia distinta y emocionante, permitiendo a los residentes disfrutar de un entorno natural y relajante. Esta terapia ofrece beneficios como la reducción del estrés, estimulación emocional, mejora de la salud física, estimulación cognitiva y fomento de la socialización.

La terapia con aves rapaces es una de las prácticas más populares y efectivas en el cuidado de la salud de las personas mayores. Esta actividad al aire libre supone un cambio en el entorno habitual, lo que resulta estimulantes, ya que brindan la oportunidad de disfrutar de otro escenario y vivir nuevas experiencias.

Las residencias ORPEA han implementado este tipo de actividades, donde los participantes tienen la oportunidad de interactuar con aves rapaces como halcones, búhos o lechuzas, y aprender más sobre sus características y hábitos. Recientemente, se ha llevado a cabo una de estas terapias en la residencia ORPEA Aravaca, aprovechando espacios abiertos y un clima favorable para disfrutar plenamente de la naturaleza.

Geriatricarea- Terapia con aves rapaces para la estimulación física, emocional y cognitiva de las personas mayores
La terapia con aves rapaces es una actividad al aire libre que permite a las personas mayores disfrutar de un entorno natural y relajante

¿En qué consiste la terapia con aves?

Estas terapias se desarrollan en sesiones de aproximadamente una hora, durante las cuales los adultos mayores no solo aprenden sobre las aves, sino que también establecen un contacto directo con ellas. Pueden acariciarlas y presenciar demostraciones de vuelo, e incluso, en ocasiones, participar en el llamado al ave para que aterrice en su brazo, el cual está debidamente protegido con un guante cetrero. Durante estas sesiones, con la ayuda del cetrero, los participantes pueden manejar al ave para sostenerla con el guante, sentir su presencia en el brazo y acariciarla, entre otras actividades.

Esta actividad es apta para todo tipo de perfiles en personas mayores, incluyendo aquellas con depresión u otros trastornos de ánimo, patologías del aparato locomotor, cardiovasculares, neurológicas, y más.

¿Cuáles son los beneficios de las terapias con aves?

Las terapias con animales son habituales en las más de cincuenta residencias ORPEA distribuidas por toda España. En estas terapias no solo se trabaja con animales domésticos como perros y gatos, o con aves, sino también se incluyen caballos o visitas a granjas escuela. Los beneficios de estas terapias son numerosos:

  1. Reducción del estrés y la ansiedad
    La presencia de animales puede contribuir a disminuir los niveles de estrés y ansiedad en las personas mayores. El contacto y la interacción con los animales pueden estimular la liberación de endorfinas, hormonas que generan sensaciones de calma y bienestar.

  2. Estimulación emocional
    Los animales tienen la capacidad de generar emociones positivas en las personas mayores, como alegría, felicidad y afecto. Esta estimulación emocional puede contrarrestar la sensación de soledad o depresión que a menudo experimentan algunos adultos mayores.

  3. Mejora de la salud física
    La interacción con animales puede tener efectos positivos en la salud física de las personas mayores. Las terapias con animales suelen implicar cierto grado de actividad física, lo cual fomenta el ejercicio y ayuda a mantener a los mayores en movimiento.

  4. Estimulación cognitiva
    La terapia con animales también puede brindar estímulos cognitivos a las personas mayores. Participar en actividades con animales puede ayudar a mantener la mente activa, promoviendo el desarrollo de habilidades cognitivas como la atención, la memoria y la resolución de problemas.

  5. Fomento de la socialización
    Las aves pueden actuar como un «puente» para fomentar la socialización en las personas mayores. Al interactuar con animales, es posible disminuir las barreras sociales, facilitando la comunicación y las interacciones sociales entre los adultos mayores y otros individuos, como terapeutas, voluntarios e incluso otros dueños de mascotas.