La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) y la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) recalcan en la jornada ‘Mayores en el entorno digital’ la necesidad de proteger los derechos fundamentales de las personas mayores y con discapacidad en el contexto de la digitalización, especialmente en lo referido a proteger la privacidad y garantizar el acceso igualitario a los servicios digitales para una vida plena y segura de este colectivo.

La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) y la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) recalcaron en esta jornada su apoyo a la digitalización de la sociedad, pero también advietieron la importancia de proteger los derechos fundamentales de las personas mayores y con discapacidad.

Y es que este colectivo se encuentra en una posición especialmente vulnerable debido a la necesidad de utilizar nuevas herramientas tecnológicas para acceder a bienes y servicios esenciales, las cuales pueden comprometer su privacidad y su patrimonio ante la creciente incidencia de delitos cibernéticos.

En el marco de la jornada ‘Mayores en el entorno digital’, organizada por la PMP y la AEPD, se analizaron los diversos impactos de la digitalización en la vida diaria de las personas mayores y con discapacidad, así como las posibles medidas para mitigar los efectos de la brecha digital que les afecta.

Geriatricarea- Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) y la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) jornada
Este evento ha servido para poner de manifiesto la importancia de proteger la privacidad y los derechos de las personas mayores en un contexto digital

La directora de la AEPD, Mar España, inauguró la jornada y abordó el derecho fundamental a la protección de datos como garantía de los derechos y libertades de las personas. Además, ofreció una perspectiva sobre cómo el mundo digital afecta a las personas mayores, resaltando su especial vulnerabilidad en términos de protección de la privacidad y la creciente incidencia de fraudes y delitos cibernéticos.

Durante el evento, destacados expertos en el ámbito de la Geriatría y el cuidado de las personas mayores compartieron sus conocimientos, como el presidente de la PMP, Lázaro González; la coordinadora de Estudios y Apoyo Técnico y asesora del Gabinete del Director del IMSERSO, Sara Ulla; el jefe del Área de Ciudadanía y Derechos Sociales de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Joaquín Corcobado; y el secretario general para el Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Francesc Boya.

En este contexto, estos expertos expresaron su confianza en que esa protección hacia las personas mayores se vea reforzada mediante alianzas, como el convenio de colaboración firmado entre la AEPD y la PMP, que cuenta con “dos ejes estratégicos: formación y sensibilización; así como como la elaboración y difusión de contenidos sobre el entorno digital especialmente destinados a las personas mayores, tal y como declaró directora de la AEPD.

Por su parte, Lázaro González, abordó el impacto de la digitalización en la vida de las personas mayores, poniendo especial énfasis en las carencias, inseguridad y prácticas abusivas que les afectan. En este sentido, subrayó que la PMP es “muy partidaria de la inclusión digital de las personas mayores y con discapacidad, dado que puede aportar indudables beneficios en cuanto a mejora de la calidad de vida y el bienestar”. Sin embargo, añadió que dicha inclusión digital “debe hacerse con garantías, dado que se está dando por supuesto que todos podemos y debemos manejar las nuevas herramientas digitales y ello implica la vulneración de derechos fundamentales”.

De este modo, Lázaro González manifestó que “nos parece un abuso obligar a las personas mayores y con discapacidad a utilizar aplicaciones o productos no accesibles. No solo por parte de la banca, sino también por parte de las Administraciones públicas o las empresas de suministros, que exigen cita previa o realizar trámites por Internet para acceder a servicios y bienes esenciales, eliminando la opción de la atención personalizada a la que tenemos derecho”.

En su ponenci. Sara Ulla, se centró en el papel de las políticas de mayores y la responsabilidad de las administraciones a la hora de paliar la brecha digital y emprender acciones que redunden en la inclusión digital de ese colectivo. Desde su punto de vista, tanto las administraciones públicas como las entidades privadas son responsables de que sus servicios sean accesibles por cualquier vía, con independencia de las capacidades, conocimientos y recursos de los usuarios. En lo que respecta a las herramientas digitales, “hay gente que directamente no las puede usar y gente que no quiere usarlas, y está en su perfecto derecho de no hacerlo, afirmó.

Por su parte, Joaquín Corcobado ofreció una visión de las ayudas ofrecidas a los mayores en el ámbito digital desde los ayuntamientos y entidades locales y los problemas que se han detectado. En cuanto a dichos problemas, resaltó principalmente seis:

  • la brecha digital
  • la falta de acceso a la tecnología
  • la resistencia al cambio
  • la falta de acompañamiento y capacitación
  • las barreras lingüísticas y culturales
  • lafalta de conciencia y comunicación efectiva sobre ayudas e iniciativas

Para abordarlos, Corcobado señaló que «es necesario implementar estrategias que incluyan programas de capacitación digital adaptados a las necesidades de las personas mayores, además de una comunicación clara y efectiva hacia este colectivo de todas las ayudas digitales disponibles, fomentando su participación efectiva”.

La jornada se cerró con la intervención de Francesc Boya, quien analizó las diferencias entre los ámbitos urbano y rural en los servicios para los mayores centrados en el ámbito digital, además de proponer una serie de líneas de actuación en los municipios con poca población, en cuanto a provisión de servicios y ayudas a las personas mayores para igualar ese desequilibrio entre ambos entornos.

En este sentido, el secretario general para el Reto Demográfico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico recalcó que “la tecnología es una puerta sustancial a una mejora a nuestra calidad de vida y marca el paradigma de futuro de la sociedad, pero debemos estar muy atentos a estos avances y combatir todos los síntomas de deshumanización que los acompañan”.

En definitiva, este evento ha servido para poner de manifiesto la importancia de proteger la privacidad y los derechos de las personas mayores en un contexto digital, así como la necesidad de abordar la brecha digital que afecta a este colectivo, para que puedan disfrutar plenamente de los beneficios de la sociedad digital sin comprometer su seguridad ni su bienestar.