Un estudio de la Universidad de California, publicado en BMJ Medicine, revela que altos niveles de masa magra pueden tener un efecto protector contra la enfermedad de Alzheimer. La investigación indica también que la masa magra se asocia con un mejor rendimiento en tareas cognitivas.

Los altos niveles de masa magra podrían tener un efecto protector contra la enfermedad de Alzheimer, según revela un amplio estudio del servicio de neurología de la Universidad de California en San Francisco (EEUU), desde donde se recalca la importancia de continuar investigando para comprender las vías biológicas subyacentes, así como las implicaciones clínicas y de salud pública de este fenómeno.

Geriatricarea- vínculo entre la masa muscular magra y la enfermedad de Alzheimer
Altos niveles de masa magra pueden tener un efecto protector contra el Alzheimer y mejorar el rendimiento en tareas cognitivas

Diversas investigaciones previas ya habían establecido una relación entre la obesidad y el Alzheimer. Con el objetivo de profundizar en esta conexión, en esta investigación los científicos recurrieron a la aleatorización mendeliana, una técnica que utiliza pruebas genéticas para respaldar resultados específicos, en este caso, el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.

Para llevar a cabo el estudio, se contó con una muestra de 450.243 participantes del Biobanco del Reino Unido, compuesta por 21.982 personas con Alzheimer y 41.944 sin la enfermedad. Además, se utilizó otra muestra de 7.329 personas con Alzheimer y 252.879 personas sin la enfermedad para validar los resultados. También se incluyeron 269.867 participantes de un estudio sobre genes e inteligencia.

Se identificaron 584 variantes genéticas asociadas a la masa muscular magra, y ninguna de ellas se localizaba en la región del gen APOE, que se asocia con la vulnerabilidad al Alzheimer. Estas variantes genéticas explicaron el 10% de las diferencias en la masa muscular magra en los brazos y las piernas de los participantes.

En promedio, se observó una modesta pero sólida reducción del riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer en aquellos individuos con una mayor masa muscular magra (genéticamente determinada). Este hallazgo se confirmó en una muestra adicional de 7.329 personas con Alzheimer y 252.879 personas sin la enfermedad, utilizando diferentes medidas de masa muscular magra, como el tronco y el cuerpo entero.

Además, se encontró que la masa magra también se asociaba con un mejor rendimiento en tareas cognitivas, aunque esta asociación no explicaba completamente el efecto protector de la masa magra en el riesgo de desarrollar Alzheimer.

Las personas interesadas pueden acceder aquí al estudio «Genetically proxied lean mass and risk of Alzheimer’s disease: mendelian randomisation study», publicado en la revista BMJ Medicine.