Un artículo de Mayte Vázquez Resino,
Psicóloga Sanitaria

1. Introducción y definición

Los programas intergeneracionales se incluyen dentro de las terapias ocupacionales para fomentar el bienestar subjetivo y emocional de los mayores. Dichas terapias se desarrollan principalmente, con el fin de mejorar el estado de ánimo y como decimos, el bienestar de las personas mayores, sobre todo de aquellas que tienen deterioro cognitivo o Alzheimer, ya sea en centros de día, centros residenciales o actividad domiciliaria.

La estimulación e interacción que se produce por parte de los infantes y jóvenes que les visitan; la energía que transmiten, dinámicas, los juegos, etc., crean en la persona mayor y en los miembros, como decimos de manera recíproca, una significación muy importante en el desarrollo global de su vida diaria. Los programas intergeneracionales se sustentan, por tanto, en la conexión entre generaciones con sus semejanzas y sus diferencias como oportunidad de experiencia y fuente de aprendizajes.

Los Programas Intergeneracionales pueden definirse como “Actividades o programas que incrementan la cooperación, la interacción y el intercambio entre personas de diferentes generaciones. Implican compartir habilidades, conocimientos y experiencias entre jóvenes y mayores” (Ventura-Merkel y Lidoff, 1983).

2. Características

Para que un programa sea calificado como intergeneracional, debe reunir unas características concretas. Éstas se pueden resumir del siguiente modo (Granville y Ellis, 1999):

• Diseñado específica e intencionadamente para alcanzar sus fines.
• Planificado cuidadosamente.
• Todos los agentes implicados en el programa deben comprenderlo.
• La generación intermedia es la facilitadora del programa.
• Debe tener continuidad en el tiempo, no tratarse de acciones aisladas.
• Tiene que tener un impacto positivo en las generaciones participantes.
• Los participantes deben sentir que se mejora su calidad de vida.
  
  

3. Beneficios de las terapias intergeneracionales

El principal beneficio que se destaca es la reciprocidad y conexión en las relaciones, en el mismo espacio y tiempo, esos juegos, dinámicas, comunicación no verbal, estimulación cognitiva y emocional, entre otras, que además se contagian y transmiten en cada uno de los implicados, incidiendo en el envejecimiento activo en las personas mayores.

Siguiendo a Eva del Toro, terapeuta ocupacional con gran experiencia en estas terapias, son muchos los beneficios, que se destacan a continuación:

• Participación
  Se fortalecen las relaciones en constante movimiento, donde el profesional intergeneracional propicia necesidades, espacios y actividades relevantes.

• Principio activo
  Se priorizan las relaciones, la conexión y el vínculo entre distintas edades como motor del trabajo, teniendo siempre en cuenta las fortalezas y capacidades de los miembros en su ciclo vital.

• Buena planificación
  Importante elegir y adaptar la elección de actividades, con significado entre ambas partes, teniendo en cuenta sus intereses, deterioro cognitivo, capacidades y sentido en sus vidas.

• Base cultural y social
  Importancia de la adaptación a su nivel educativo y cultural, desafiando los estereotipos, prejuicios y edadismos producidos por la edad, el intercambio de experiencias y cultura popular es muy importante en la construcción del tejido cultural y social del futuro.

Otros autores destacan, la conexión social, ya que, al interactuar con los más jóvenes, se fomenta este envejecimiento activo en los mayores integrándolos en las actividades de las generaciones más jóvenes, para mantenerles al día de los cambios sociales, evitando su desconexión. Si las personas mayores son percibidas como dependientes en lugar de agentes activos de la sociedad, se crea un distanciamiento que perjudica a ambos colectivos.

También destacar el uso de las tecnologías en los mayores, siendo los más jóvenes mentores de dicho uso, de una manera útil, significativa y funcional.

Por último, destacar el fortalecimiento de vínculos comunitarios y la promoción de una ciudadanía activa y significativa en todos los momentos vitales. En la actualidad, el estereotipo que prevalece en nuestra sociedad es una imagen negativa de los mayores, que Fernández-Ballesteros (1992) resume en: deterioradas, incapaces de aprender cosas nuevas, con dificultades para cuidarse a sí mismas, desagradables, e incluso ariscas, con esta interconexión se reducen estas creencias, fortaleciendo los valores personales y sociales.

4. Clasificación de los programas intergeneracionales

Se destacan las relaciones intergeneracionales dentro de la familia, que son aquellas que se establecen entre padres e hijos, entre abuelos y nietos, o entre dos miembros de la familia con edades muy distintas. Estas personas comparten experiencias, aficiones, conocimientos… de manera recíproca, dando lugar a sensaciones gratificantes para todos los integrantes de la relación.

Las relaciones intergeneracionales externas a la familia consisten en relacionar a la persona mayor con niños, jóvenes o adultos, ajenos a la familia y en muchos casos voluntarios que dedican parte de su tiempo a acompañar a personas de edades distintas con el objetivo de generar un beneficio sobre ellos, por ejemplo, enseñar a usar las nuevas tecnologías, como hemos indicado con anterioridad.

5. Investigaciones recientes sobre estas terapias

Las investigaciones en este tema se han centrado fundamentalmente en el estudio del envejecimiento activo y estimulación cognitiva en las personas mayores y los beneficios recíprocos en los más jóvenes.

El trabajo realizado por Velarte y cols. (2021) en la Universidad de Zaragoza y Hospital Miguel Servet denominado “Los programas intergeneracionales. Metodología, beneficios y situación en España”, donde se revisan 31 estudios de manera sistemática, concluyen “que un intercambio continuado entre generaciones distintas sin vínculos familiares beneficia a todos los participantes. Todos los estudios revisados han evidenciado beneficios en los niños y jóvenes que han participado en un Programas Intergeneracionales. Todos los que analizaron el impacto de los Programas Intergeneracionales en las personas mayores hallaron beneficios positivos”.

Otros estudios destacan la importancia de estos programas, donde se estiman altamente necesarios para la mejora de la comunidad, del tejido social y la experiencia del colectivo.

6. Conclusiones

Podemos concluir que las terapias intergeneracionales fortalecen en las personas mayores el sentirse útil y motivado, empoderado, dando sentido a la vida y sintiendo conexión y apoyados por su entorno, teniendo siempre en cuenta la historia de la persona (Fernández-Ballesteros, 2009).

El desarrollo de estos programas facilita la creación de una cultura pro–envejecimiento activo, basada en una sociedad para todas las edades, alejándose de los estereotipos asociados a los mayores. Las personas mayores sienten una gran estima hacia las y los pequeños, y éstos admiración y curiosidad por las y los abuelos.

Los profesionales en este ámbito sanitario, tenemos mucho trabajo que desarrollar en este ámbito, no solo con los participantes de los programas, sino de manera interprofesional e interdisciplinar: terapeutas ocupacionales, psicólogos, médicos, etc. Y por ende en la investigación futura.

Bibliografía:

Fernández-Ballesteros, R. (2009) (Dir.), Psicología de la Vejez. Una Psicogerontología Aplicada. Madrid: Psicología Pirámide

Fernández-Ballesteros, R. (1992) Mitos y realidades sobre la vejez y la salud. Barcelona: Sg Editores.

Fernández-Ballesteros, R. Zamarrón, M.D., Diez Nicolás, J. et al. (2010). Envejecer con éxito. Criterios y predictores. Psicothema.

Geriatricarea.com. (2018). Los Programas Intergeneracionales favorecen el envejecimiento activo. Recuperado de: https://www.geriatricarea.com/2018/06/27/los-programas-intergeneracionales-favorecen-el-envejecimiento-activo/

Geriatricarea.com (2022). Programas intergeneracionales en la intervención de Terapia Ocupacional. Recuperado de: https://www.geriatricarea.com/2022/05/19/programas-intergeneracionales-en-la-intervencion-de-terapia-ocupacional/

Velartes y cols. (2021). Los programas intergeneracionales. Metodología, beneficios y situación en España. Revista Sanitaria de investigación, 2. 11. Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8210596

Sobre la autora

Mayte Vázquez Resino es Psicóloga Sanitaria, miembro activo del grupo de Buen Trato a las personas Mayores del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid. Voluntaria  y miembro en activo del Equipo de Acción Específica de Personas con mayor vulnerabilidad (EAE + Vulnerabilidad) de “Grandes Amigos”.

Formadora y experta en intervención en desarrollo cognitivo y emocional, Mindfulness, Montessori y Psicología Positiva en personas mayores.