Un artículo de Los Nogales

Las Terapias no farmacológicas son una parte fundamental de la atención médica integral dentro de la filosofía de Grupo Los Nogales. Nuestros cuidados se caracterizan por la intervención individual y/o grupal de las personas con el objetivo de mejorar su calidad de vida, promover la autonomía, prevenir enfermedades y complicaciones y fomentar la interacción social según las necesidades de cada residente.

De este modo, tras valorar sus capacidades individuales, buscamos garantizar su bienestar impulsando la socialización y proporcionando servicios especializados que incluyen terapias no farmacológicas adaptadas a sus particularidades. Estos ejercicios tienen beneficios emocionales, cognitivos y físicos al promover la estimulación, la coordinación, la cooperación y los vínculos sociales.

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Las Terapias no farmacológicas contribuyen a promover el envejecimiento activo y combatir la soledad no deseada

Así, con el objetivo de contribuir al bienestar de los mayores, promover el envejecimiento activo y combatir la soledad no deseada, adaptamos la realización de tratamientos y actividades al modelo de Atención Centrado en la Persona y a la organización interna en Unidades de Convivencia para aumentar la efectividad de las actividades y la satisfacción de los residentes.

Algunas de las terapias no farmacológicas más destacadas en Los Nogales son:

  • Terapia ocupacional: valoramos, pautamos y guiamos a los usuarios a mantener o recuperar habilidades para la realización de acciones diarias como vestirse o cuidar de su higiene de forma independiente.

  • Jardinería terapéutica: tiene la premisa de promover la estimulación psicomotriz y sensorial, el sentimiento de utilidad, la satisfacción personal, la estimulación afectiva y cognitiva y fortalecer las conexiones neuronales. Colaborar en el cuidado de un jardín es una actividad muy satisfactoria que también favorece la movilidad de las manos, la fuerza, la coordinación y la conexión con la naturaleza.

  • Terapia asistida con animales de compañía: utilizamos el vínculo persona-animal para trabajar a nivel cognitivo, emocional y físico. Esta actividad ayuda a prevenir el sedentarismo y aporta beneficios de coordinación, regulación de fuerza y de motricidad fina o gruesa.

  • Taller de cocina: a través del recuerdo de una actividad cotidiana como cocinar, trabajamos en un contexto distendido para los mayores un amplio abanico de aspectos como la creatividad, la autoestima, la planificación, la coordinación óculo-manual y la fuerza.

  • Estimulación sensorial: se trata de ejercicios que permiten trabajar el despertar sensorial a través de la experimentación en primera persona. Supone un cambio metodológico en la estimulación de los mayores al convertirse en los protagonistas de su aprendizaje.

  • Arteterapia: además de contribuir a la creatividad y la coordinación del mayor, las actividades artísticas son muy beneficiosas para la expresión de las emociones y la canalización de sentimientos.

  • Musicoterapia: con un enfoque adaptado a sus preferencias musicales y, valorando la participación con instrumentos, buscamos contribuir a la salud cognitiva de los mayores y a la evocación de recuerdos positivos.

  • Terapia física: las actividades de esta variedad son idóneas para mejorar la movilidad, la fuerza y el equilibrio de los mayores. Para optimizar sus efectos, el equipo de fisioterapia se encarga de la rehabilitación, la recuperación de la movilidad y el mantenimiento de habilidades motoras. Es especialmente destacable su beneficio en recuperaciones tras cirugías o caídas.

  • Terapia cognitiva: tras un análisis exhaustivo de nuestros especialistas en Psicología y Neuropsicología de la vejez, proponemos estrategias de mejora para las áreas cognitivas, las emocionales y los comportamentales asociados a los diferentes tipos de demencia. Así, nuestro equipo presta atención especializada de manera personalizada e interviene desde la primera fase para mantener y estimular las capacidades cognitivas de los residentes.

  • Terapia recreativa: nuestro equipo de animación sociocultural proporciona un gran abanico de posibilidades para fomentar el sentido de comunidad entre los residentes y contribuir a su calidad de vida. Por un lado, estas actividades promueven la relajación, estimulan la memoria y mejoran el estado de ánimo. Por el otro lado, permiten ejercitar el tono muscular, el control tónico- postural y la motricidad. Además, son positivas para algunas habilidades sociales como respetar el turno de participación y la tolerancia a la frustración.

  • Juegos de mesa: contribuyen a la coordinación de las manos y de los dedos al tiempo que fomentan la concentración, la memoria y la toma de decisiones. Asimismo, fortalecen la capacidad de atención, ayudan a socializar y refuerzan los vínculos afectivos con los compañeros.

  • Baile de salón: durante la danza se segregan endorfinas que incrementan el bienestar y el sentimiento de plenitud. Entre sus efectos positivos destaca la mejora en la circulación de la sangre y el aumento de la frecuencia cardiaca, lo que reduce el riesgo de aparición de enfermedades del corazón.

  • Juegos de memoria: fomentan el aumento de las capacidades de concentración y organización. Los ejercicios que desarrollamos están enfocados a incrementar la capacidad de atención de los mayores en una determinada actividad y organizar bien la información recibida para poder llevarla a cabo. Las prácticas de esta índole estimulan las áreas del cerebro relacionadas con el recuerdo.

  • Salidas al exterior de los centros: aunque muchas de nuestras excursiones se llevan a cabo para romper la cotidianeidad en los centros, en ocasiones se realizan con un fin terapéutico debido a los beneficios que conllevan. Estas salidas pueden abarcar desde paseos por los alrededores, por espacios naturales o la visita a un lugar determinado afín a las personas mayores que le genere recuerdos positivos. Estas salidas favorecen la autoestima, enriquecen los vínculos entre residentes y evocan recuerdos positivos.

En Los Nogales impulsamos la práctica de terapias no farmacológicas debido a los numerosos beneficios que pueden aportar para mejorar la calidad de vida de los residentes de manera integral, personalizada y especializada.