Los hospitales Santa Creu i Sant Pau (Barcelona), Gregorio Marañón (Madrid) y Virgen Macarena (Sevilla) han resultado ganadores en los VII Premios SEFH/ROVI al desarrollo de Farmacia Hospitalaria, otorgados por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y Laboratorios Farmacéuticos ROVI.

Estos tres centros sanitarios han sido premiados por haber puesto en marcha proyectos que contribuyen a una mejor gestión de los servicios, del uso racional de los medicamentos y/o de la asistencia a los pacientes.

En concreto, el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona ha resultado premiado por el «Proyecto SAFHE: Uso de la inteligencia artificial basada en el procesamiento del lenguaje natural para detectar problemas potenciales de seguridad asociados al tratamiento anticoagulante en pacientes con síndrome antifosfolípido».

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En la imagen, Cecilia Martínez (SEFH), Monike de Miguel (SEFH), Álvaro Giménez (Gregorio Marañon) y Beatriz Ávila (Rovi), en la gala de los Premios SEFH Rovi

Este trabajo ha permitido evidenciar que la implementación de herramientas de Inteligencia Artificial basadas en el procesamiento del lenguaje natural tiene un gran potencial para evaluar historias clínicas de forma masiva y poder detectar variables clínicas relacionadas con los tratamientos farmacológicos, inviables de otra manera y/o complementarias a una aproximación clásica.

El trabajo «Dolmen: programa multidisciplinar para el abordaje integral del dolor crónico, trastornos mentales y abuso de opioides» presentado por el servicio de Farmacia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, también ha sido distinguido en la  VII edición de los Premios SEFH/ROVIs.

El grupo de trabajo seleccionó un cuadro clínico complejo que supone un elevado consumo de recursos sociosanitarios y afecta negativamente a la calidad de vida de los pacientes. La intervención multidisciplinar para atender al paciente incluido en el programa incluye aspectos psicoterapéuticos, educación farmacoterapéutica y cuidados complementarios al tratamiento.

El programa permitió evitar errores de medicación mediante la intervención del farmacéutico, y mejoró los resultados en salud referidos por los pacientes.

El tercer trabajo premiado ha sido «Cribado farmacogenético preventivo, desarrollo y registro en la historia electrónica del sistema andaluza de salud. Proyecto Farmasas», presentado por el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla.

Los biomarcadores farmacogenéticos permiten predecir cuáles de las opciones de tratamiento resultan más eficaces y seguras para un grupo de pacientes, y reconocer a aquellas otras personas que no se beneficiarán de esa misma opción terapéutica.

El objetivo de este proyecto ha sido desarrollar y validar en la práctica clínica una solución de diagnóstico preventivo de farmacogenética que permita el cribado amplio de los fármacogenes conocidos, para contar con las recomendaciones de dosificación disponibles de forma preventiva en las historias clínicas electrónicas (HCE), y dar así soporte a la decisión clínica.

Los tres hospitales ganadores han recibido una dotación económica de 5.000 euros cada uno. La elección de los ganadores ha sido realizada por un Comité Evaluador formado por varios profesionales de reconocido prestigio de la especialidad de Farmacia Hospitalaria, designados por la Junta de Gobierno de la SEFH y un miembro observador, con voz pero sin voto, a propuesta de ROVI.

Durante la entrega de estos galardones, la Dra. Cecilia Martínez, presidenta de la SEFH, puso en valor «la calidad de los proyectos premiados, que dan visibilidad a las mejores prácticas de nuestra profesión, tanto en la generación de nuevas metodologías de trabajo multidisciplinar, como en la optimización de los tratamientos, lo que redunda en una mayor calidad del servicio prestado desde los hospitales».   

Por su parte, el Dr. Javier Martínez, director médico de ROVI, destacò que «se percibe una tendencia para explorar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para dar al paciente una atención más completa, reduciendo los riesgos derivados del uso de tratamientos farmacológicos. También hemos podido observar nuevos modelos de trabajo coordinado entre los servicios de farmacia y otras especialidades médicas para mejorar la atención de determinadas condiciones y patologías de difícil manejo«.