La Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) ofrece diez señales de advertencia para poder diagnosticar lo antes posible la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia, aunque recuerda que cada individuo puede experimentar una o más de estas señales en diferentes grados.

Las demencias en general, pero la enfermedad de Alzheimer en particular, son, a día de hoy, uno de los principales problemas sociosanitarios de primera magnitud que afecta a 1.200.000 personas en España, cifra que se aproxima a los 5.000.000 contando con la familia.

Es importante detectar cuanto antes los signos que alertan sobre el inicio de esta enfermedad para lograr un diagnóstico precoz, ya que conocer a tiempo en qué situación se encuentra el paciente permite trazar un plan de actuación en las primeras fases de la enfermedad.

Geriatricarea- Deterioro comportamental leve alerta temprana de Alzheimer
Es importante detectar cuanto antes los signos que alertan sobre el inicio de la enfermedad de Alzheimer para lograr un diagnóstico precoz

En este sentido, desde la Confederación Española de Alzheimer y otras Demencias CEAFA se pide prestar especial atención a estos 10 signos de alerta ante la enfermedad de Alzheimer:

1. Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana
Una de las señales más comunes del Alzheimer, especialmente en las etapas tempranas, es olvidar información reciente. También se olvidan fechas o eventos importantes; se pide la misma información repetidamente; se depende en sistemas de ayuda para la memoria o en familiares para hacer las cosas que antes uno hacía solo.

2. Dificultad para planificar o resolver problemas
Algunas personas experimentan cambios en su habilidad de desarrollar y seguir un plan o trabajar con números. Pueden tener problemas en concentrarse y les puede costar más tiempo hacer cosas ahora que antes.

3. Dificultad para desempeñar tareas habituales
A las personas que tienen Alzheimer a menudo se les hace difícil completar tareas cotidianas. A veces pueden tener dificultad en llegar a un lugar conocido, administrar un presupuesto en el trabajo o recordar las reglas de un juego muy conocido.

4. Desorientación de tiempo o lugar
Es habitual que las personas con la enfermedad de Alzheimer se les olviden las fechas, estaciones y el paso del tiempo. Pueden tener dificultad en comprender algo si no está en proceso en ese instante. Es posible que se les olvide a veces dónde están y cómo llegaron allí.

5. Dificultad para comprender imágenes visuales
Para algunas personas, tener problemas de la vista es una señal del Alzheimer. Pueden tener dificultad en leer, juzgar distancias y determinar color o contraste.

6. Problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito
El Alzheimer puede provocar problemas en seguir o participar en una conversación. Es posible, también, que la persona afectada pare en medio de una conversación y tenga dificultad en cómo seguirla o que repitan lo mismo varias veces. Puede ser que luchen por encontrar las palabras correctas o el vocabulario apropiado o que llamen a las cosas por un nombre incorrecto (como llamar un «lápiz» un «palito para escribir»).

7. Colocación de objetos fuera de lugar
Una persona con el Alzheimer suele colocar cosas fuera de lugar. Se les puede perder cosas sin poder recordar dónde estaban. A veces, es posible que acusen a los demás de robarles. Esto puede ocurrir más frecuentemente con el avance de la enfermedad.

8. Disminución o falta del buen juicio
Las personas que padecen Alzheimer pueden experimentar cambios en el juicio o en la toma de decisiones. Por ejemplo, es posible que regalen grandes cantidades de dinero a las personas que venden productos y servicios por teléfono. Puede ser que presten menos atención al aseo personal.

9. Pérdida de iniciativa en el trabajo o actividades sociales
Una persona con la enfermedad de Alzheimer puede empezar a perder la iniciativa para hacer pasatiempos, actividades sociales, proyectos en el trabajo o deportes.

10. Cambios en el humor o la personalidad
El humor y la personalidad de las personas con el Alzheimer pueden cambiar. Pueden llegar a ser confundidas, sospechosas, deprimidas, temerosas o ansiosas. Se pueden enojar fácilmente en casa, en el trabajo, con amigos o en lugares donde están fuera de su ambiente.