El proyecto europeo MOBILECARE, en el que participa CSIT Unión Profesional, celebró en Málaga una ‘Consulta Internacional’ con el objetivo de analizar las condiciones de trabajo de las personas cuidadoras de servicios asistenciales, en especial en el domicilio particular, intercambiar ideas y generar un diálogo con diferentes perspectivas, para abordar los retos y las oportunidades relacionados con la movilidad intracomunitaria.

MOBILECARE tiene como propósito principal identificar buenas prácticas y desafíos para mejorar el diálogo social en relación con la movilidad laboral dentro de la UE. En este sentido, desde CSIT Unión Profesional se aportó un análisis más específico desde la perspectiva de los servicios de atención domiciliaria.

Esta ‘Consulta Internacional’ contó con la asistencia de participantes de diversas organizaciones de empleadores, organismos públicos, asociaciones y sindicatos, relacionados con los servicios asistenciales de Polonia, Bélgica, Italia, Alemania, Malta, Serbia, Lituania y España.

En este foro se analizaron y dabatiron los Informes Nacionales elaborados por cada organización a partir de una fase de investigación previa, en los que se han destacando diversos aspectos sobre la situación de la asistencia domiciliaria en cada país y los retos que son necesarios abordar para mejorar la movilidad intracomunitaria en el sector de los servicios sociales y el establecimiento de unas condiciones de trabajo decentes para los cuidadores asistenciales.

A raíz de los informes y respectivos debates, se han establecido una serie de retos y actuaciones a los que se deberá dar respuesta en sendos documentos político y de estrategias para alcanzar el objetivo del proyecto: facilitar que el diálogo social sea efectivo tanto en el ámbito nacional, como europeo en la movilidad laboral.

De estos retos, los más destacados son los siguientes:

• Las dificultades de cobertura existentes para las personas necesitadas, debiendo debatirse entre potenciar la asistencia residencial y la domiciliaria

• Necesidad de establecer habilidades y capacitaciones de los cuidadores ante la ausencia de una regulación concreta sobre este tema en algunos Estados y en el marco general de la UE, analizando la posibilidad de que haya regulaciones transnacionales para poder cubrir la movilidad de los trabajadores.

• Necesidad de disponer de cuidadores para atender las necesidades de las personas mayores en sus domicilios y la incorporación a este trabajo de nacionales de terceros países, planteándose que deben existir más implicaciones políticas y subvenciones públicas.

• Cómo luchar contra las situaciones de abuso hacia los trabajadores (semiexplotación laboral) que se producen, en muchas ocasiones, en las contrataciones de personas migrantes, sobre todo por la publicación de ofertas que no se ajustan al trabajo que luego se les demanda.

• Existen deficiencias en la representación sindical y en el control de las condiciones laborales del trabajo en domicilios particulares, debido a la falta de supervisión y a la consideración de la privacidad del hogar.

• Falta de recursos públicos para atender las necesidades de una población envejecida que necesita de atención en sus domicilios particulares, considerando que la atención domiciliaria es muy costosa, económicamente, y no es fácil que pueda ser asumida por las familias.

• Los cuidadores en el ámbito domiciliario enfrentan dificultades para definir sus condiciones laborales, con especial vulnerabilidad en sus derechos y falta de garantías, especialmente en lo relativo a la jornada laboral necesaria para atender adecuadamente a las personas dependientes.

• Los convenios colectivos son vistos como una herramienta clave para mejorar las condiciones laborales de los cuidadores, aunque en algunos países existen dificultades por la falta de mecanismos de participación para implementarlos.

• Se destaca la necesidad de adaptar las condiciones laborales de los cuidadores a la realidad de cada país, promoviendo modelos como el trabajo rotativo y explorando nuevas formas de empleo que garanticen tanto el descanso del trabajador como la atención adecuada a las personas dependientes.

En los próximos días, las conclusiones obtenidas en esta ‘Consulta Internacional’ se trasladarán a una “hoja de ruta” que servirá de base para la elaboración de un documento político y de un documento estratégico que permitan establecer mejoras, a través del diálogo social y la negociación colectiva, en la movilidad intracomunitaria de los servicios asistenciales.