El Grupo de Envejecimiento Activo de la Sociedad Vasca de Geriatría y Gerontología Zahartzaroa ha identificado los que a su juicio son los 8 principales desafíos en relación al Envejecimiento Activo, puntos importantes a tener en cuenta a la hora de trabajar con las personas mayores. Álvaro Mosquera, psicopedagogo, no los detalla a continuación.
PRIMER DESAFÍO
Envejecer Activamente es deseable para todas las personas (jóvenes y mayores, hombres o mujeres, viviendo en entorno rural o urbano, autónoma o dependiente, con un pasado más o menos activo, etc.).
El Envejecimiento Activo tiene que ver con una actitud vital derivada del propio hecho de vivir como una persona integral e integrada, donde cada cual es protagonista de su propia vida. De esta manera, no entiende de distinciones en relación a las situaciones concretas y particulares de cada persona, sino que concierne a todas las personas por el mero hecho de serlo y de vivir con dignidad.
Así, es importante tomar conciencia de que a lo largo de la vida y del propio desarrollo de cada uno se ha de tener una visión amplia que nos permita ser lo que deseamos, desde la infancia hasta la vejez, siendo autónomos o heterónomos, dependientes o independientes, con unas condiciones y circunstancias de vida diferentes, etc.
Se toma este desafío como reto de trasladar esta visión saludable y activa del proceso de envejecimiento a toda la sociedad, empezando por cada uno y una de nosotras.
SEGUNDO DESAFÍO
Envejecer Activamente supone un cambio actitudinal y de pensamiento, hay que cambiar las viejas formas de pensar y concebir el proceso de envejecimiento desde una visión diferente.
El paradigma del Envejecimiento Activo supone desterrar los estereotipos negativos asociados a la vejez y concebirla como un estadío más del desarrollo evolutivo de la persona a lo largo de su vida. Donde cada persona no deja de ser ella misma y puede seguir siendo protagonista y responsable de su proceso.
El primer paso para este cambio de mentalidad es desear cambiar de verdad nuestra visión de la vejez, conociéndola en todas sus dimensiones y descubriéndola en todas sus posibilidades.
Se ve también en esta ocasión como reto, la necesidad de acercar el mundo de las personas mayores a toda la sociedad y trabajar a su vez, con ellas mismas para propiciar este cambio de mentalidad en toda la sociedad.
TERCER DESAFÍO
Que las personas envejezcan Activamente requiere una gran coordinación entre todos y todas las agentes (familia, sociedad, política, profesionales, etc.)
El Envejecimiento Activo implica la participación coordinada de muy diversos agentes, no únicamente las personas mayores, sino también de las familias en las que situamos a esas personas mayores, en la sociedad en la que viven y conviven, el marco político que lo encuadra, el perfil de los y las profesionales con quienes trabaja la persona mayor, etc. Es así que la implicación de todas estas partes se valora como necesaria e importante para un envejecimiento activo.
De este modo, se ve la necesidad de identificar los factores y/o agentes que entran en juego, cómo interaccionar entre ellos, cómo conseguir resultados y cómo evaluar estos resultados.
CUARTO DESAFÍO
Envejecer Activamente desde el punto de vista de las personas profesionales que trabajan con personas mayores.
El o la profesional necesita partir de un punto de vista amplio en el que atienda a las necesidades individuales de cada persona mayor y a las del colectivo de personas mayores en su conjunto. Esto implica una formación completa, sobre aspectos relacionados con el proceso de envejecimiento, pero también sobre otros aspectos más relacionales, como pueden ser: cómo escuchar, cómo empatizar, cómo llegar a comprender lo que conlleva ser mayor, la aceptación y adaptación a las perdidas que a lo largo de la vida, etc.
Por ello, se observa como un reto o desafío el identificar los recursos y destrezas que sería positivo que tuvieran los y las profesionales, cómo desarrollarlos o ponerlos en práctica y en el caso de que no se tengan, cómo poder llegar a conseguirlos.
QUINTO DESAFÍO
Envejecer Activamente supone una participación activa de las personas mayores en la sociedad.
El Envejecimiento Activo reclama a las instituciones la necesidad de crear marcos adecuados en cuanto a diseño de recursos y servicios que faciliten el proceso participación y de optimización de oportunidades para las personas mayores.
Las personas mayores eligen activamente el poder dinamizar y transformar con capacidad decisoria, desde su entorno más cercano (ámbito familiar, asociaciones, comunidades de vecinos…) hasta estructuras socio-políticas más complejas (consejos a nivel de ciudad, comunidad, nacional…).
Es necesario para ello abrir cauces de formación-información para que cada una de las partes implicadas, tanto instituciones como a nivel individual aporten sus conocimientos y vivencias.
En este sentido, este desafío tiene como objetivo proponer nuevos avances en el cambio de paradigma y fomentar un sentimiento de bienestar personal y de utilidad social.
SEXTO DESAFÍO
Envejecer Activamente también desde el punto de vista de las personas con niveles medios o altos de dependencia.
Desde el paradigma del Envejecimiento Activo y de la atención centrada en la persona este es el mayor reto que se nos presenta en la actualidad, debido al desajuste existente entre los principios teóricos que se defienden en ambos modelos y los recursos y servicios que se ofrecen a nivel institucional.
Es necesario afinar en los términos y reorientar el enfoque, así, no es lo mismo dependencia que heteronomía o independencia y autonomía.
Si la Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de calidad de vida como percepción subjetiva del lugar que cada persona ocupa, de sus objetivos, expectativas, etc., obtiene mayor importancia el apoyo y trato que se ofrezca a cada persona de forma individualizada, frente a la uniformidad manifiesta desde la que se trabaja en la actualidad.
Por ello el desafío tiene como objetivo mantener altos los niveles de independencia y de autonomía tanto en cuestiones organizativas como de atención personal. Para ello cobra especial importancia el trato adecuado en la buena praxis formal e informal.
SÉPTIMO DESAFÍO
Envejecer Activamente desde el encuentro entre generaciones.
Desde el paradigma de Envejecimiento Activo se ve como un valor el diálogo y la colaboración intergeneracional.
Es valor en cuanto que permite a las diferentes generaciones un intercambio de aprendizajes, de vivencias y nuevos modelos de vida. A los y las jóvenes les sirve para positivizar el abordaje del envejecimiento sin estereotipos negativos, y a las personas mayores para favorecer una mayor integración en la sociedad cambiante.
Los ámbitos que proponemos para potenciar este encuentro son la familia, la educación, los programas intergeneracionales que buscan espacios comunes entre personas de todas las edades, y que sean estables en el tiempo.
Así el desafío se centra en dar visibilidad a las personas mayores como elementos clave en la colaboración y solidaridad intergeneracional de la sociedad actual, y como soporte imprescindible a nivel económico, instrumental, emocional, etc. para el sistema.
OCTAVO DESAFÍO
Envejecer Activamente teniendo en cuanta los aspectos jurídicos: información y derecho a decidir.
El concepto de Envejecimiento Activo por definición, es algo dinámico y con capacidad de adaptación a las variadas situaciones que viven los diferentes colectivos y en concreto las personas mayores.
Partiendo del hecho de que una información adecuada permite a la persona la posibilidad de elegir y ser autónoma en la toma de decisiones, se debe incidir en esta idea fomentando hasta el final la responsabilidad personal.
Para mantener la autonomía, las personas, por un lado deben tener en cuenta su entorno: familia, amistades, etc. y por otro, deben manejar una información objetiva, que en determinados momentos de su vida les ayude a tomar decisiones propias, manteniendo su independencia.
Gracias al dinamismo de la sociedad actual, en constante cambio desde los ámbitos jurídicos, sanitarios, de protección social etc. existen protocolos de detección de malos tratos y con ordenamientos jurídicos nuevos como el Registro de Declaración de Últimas Voluntades ó Testamento Vital, a través de la cual se tiene la posibilidad de elegir el tipo de asistencia sanitaria en los últimos momentos de la vida.
Es necesario para mejorar la información crear puentes entre el mundo social, sanitario y jurídico que faciliten el acceso de las personas mayores a la protección de las leyes y a la mejora de su calidad de vida durante todo su ciclo vital.
Este desafío supone ofrecer información adecuada y comprensible sobre la complejidad de los diferentes instrumentos de ordenamiento jurídico, tanto en relación a los derechos y deberes como a los diferentes campos donde interactúan las personas mayores.
Para más información:
Asociación Vasca de Geriatría y Gerontología Zahartzaroa www.zahartzaroa.org
1 Comment
Deja una respuesta
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *
– Las personas mayores válidas no se encuentran a gusto en los geriátricos por ser muy caros y por estar con muchos asistidos pero entre el hotel y el geriátrico hay muchos otros servicios intermedios muy desconocidos como:
Apartamentos geriátricos,
Viviendas tuteladas,
Hostal de mayores,
Acogimiento familiar,
Turismo rural por meses…