El Instituto de Biomecánica (IBV) ha desarrollado el nuevo módulo Ergo+50 dentro de su software Ergo/IBV. Se trata de una herramienta de referencia para la evaluación de riesgos ergonómicos en las empresas para trabajadores mayores de 50 años.

Y es que contar con un trabajador mayor de 50 años supone ventajas respecto a la experiencia, la motivación, la responsabilidad, el compromiso con el trabajo o los contactos valiosos de estos profesionales, que es muy importante que vayan transfiriendo a las nuevas generaciones.

El nuevo módulo Ergo+50 está enfocado a identificar y a valorar las condiciones de trabajo (especialmente aspectos ergonómicos, pero también organizativos y de gestión) a las que están expuestas las personas trabajadoras de mayor edad.

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El nuevo módulo Ergo+50 está enfocado a identificar y a valorar las condiciones de trabajo a las que están expuestas los trabajadores de mayor edad

Se trata de una “herramienta muy útil no solo para identificar desajustes entre las demandas de puestos de trabajo y las personas que los ocupan, sino que permite identificar si esos puestos están diseñados de forma que puedan ser ocupados por personas sanas mayores de 50 años de una forma segura”, tal y como afirma la directora de innovación en Bienestar y Salud Laboral del IBV, Mercedes Sanchis.

El nuevo desarrollo realizado por IBV permite conocer la opinión de los trabajadores y trabajadoras senior sobre sus propias capacidades (de forma voluntaria y anónima), y ayuda a generar soluciones específicas para cada grupo de trabajo.

Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que la población activa española de más de 50 años ha crecido sobre un 49% en la última década, y continúa con una tendencia ascendente. En este sentido, la mayoría de las empresas no emprenden acciones para gestionar la edad de sus plantillas, como puede ser un plan de envejecimiento activo en el ámbito laboral. En este sentido, Mercedes Sanchis, destaca que este plan “debe ayudar a los trabajadores a mantener sus capacidades físicas, cognitivas y sociales, de forma que las personas podamos mantener nuestro bienestar a medida que nos hacemos mayores”.

Así, este módulo completa el software de Evaluación de Riesgos y Recomendaciones de diseño Ergo/IBV, que está diseñado en base a cuatro aspectos clave:

  1. Recoger en una única aplicación los métodos de evaluación de riesgos ergonómicos más relevantes del mercado.
  2. Ayudar a los usuarios a identificar cuál es el método que deben usar mediante un asistente a la selección del método de evaluación de riesgos.
  3. Ofrecer herramientas de apoyo al diseño y al rediseño del puesto de trabajo. Entre otras, un módulo de diseño antropométrico del puesto de trabajo, o una herramienta interactiva para identificar las variables prioritarias a modificar en una Manipulación de Cargas, o incluso una base de datos de soluciones que el IBV ha aplicado en diferentes sectores para reducir los riesgos asociados a los puestos de trabajo.
  4. Complementar el resto de productos y servicios que ofrece el IBV para dar una respuesta integral a la mejora de las condiciones de trabajo.

Software para diagnosticar el bienestar laboral de la plantilla

Además de este módulo, el Instituto de Biomecánica (IBV) también ha desarrollado el primer software para diagnosticar el bienestar laboral de la plantilla, otro de los ámbitos fundamentales para conseguir empresas saludables. Se trata de SUMMAT, una herramienta que ayuda a poner en marcha programas de promoción de la salud en base a la percepción de bienestar y estado de las personas trabajadoras de una empresa.

Una de las grandes ventajas de esta herramienta es que permite realizar un seguimiento continuado del impacto que tienen los programas implementados para el bienestar de las personas trabajadoras, una función única respecto a otras aplicaciones existentes en el mercado”, señala Sanchis.