Los trastornos mentales en ancianos son una afección más común de lo que puede parecer, aunque, debido a la todavía estigmatización social y a la dificultad de identificarlos no se habla tanto de ellos como debería. Sin embargo, gracias a la cada vez mayor concienciación sobre la salud mental, trastornos como la depresión o la ansiedad pueden ser tratados a tiempo y, por ende, la persona afectada puede recuperar su salud y su vida.

Así pues, para ello, es necesario el conocimiento de los trastornos mentales más frecuentes en ancianos, con el fin de actuar a tiempo y no cuando la situación sea crítica.

Trastornos mentales en personas mayores, ¿cuáles son los más frecuentes?

Puesto que las enfermedades físicas tienen más incidencia conforme las personas se van haciendo mayores, identificar afecciones mentales puede resultar complicado, incluso para los profesionales. Asimismo, la estigmaticación y el miedo hacen que las personas que los sufren no confiesen los síntomas, por lo que es conveniente que tanto familiares como cuidadores presten atención a ciertos síntomas que pueden delatarlos. De esta forma, identificándolos a tiempo, se les puede ayudar a tratarlos o superarlos. 

Los trastornos mentales más frecuentes son la ansiedad, la depresión y la demencia.

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Los trastornos mentales más frecuentes en las personas de edad avanzada son la ansiedad, la depresión y la demencia.
  • Ansiedad

Las personas que sufren ansiedad suelen anticiparse a supuestos males que están por ocurrir. Ese temor que les genera la incertidumbre o no saber realmente a qué temen puede causar algunos síntomas físicos como las palpitaciones, tensión muscular… Por tanto, la ansiedad suele responder a una sentimiento de impotencia frente a lo que les rodea o la vida misma. 

  • Depresión

La depresión, por su parte, es el trastorno psicológico que se considera más común en personas mayores. Una baja autoestima acompañada de una visión negativa respecto al futuro son los ejes alrededor de los cuales se desarrolla esta afección. Además, físicamente también tiene consecuencias, pues las personas con depresión pueden sufrir de insomnio, anorexia, estreñimiento… 
El sufrimiento que genera este trastorno, en los casos más graves, puede llevar al riesgo de suicidio, por lo que es fundamental saber diagnosticarla y tratarla.  

  • Demencia

Por último, la demencia, caracterizada por la pérdida de memoria, los cambios de comportamiento y el deterioro del pensamiento y la memoria, es un síndrome que puede ser crónico o progresivo. Es muy importante tratarla para mejorar la calidad de vida, porque dificulta al enfermo realizar sus quehaceres cotidianos. Los datos apuntan que más de 50 millones de personas sufren este síndrome.

¿Cómo tratar los problemas de salud mental en las personas mayores?

En conclusión, lo más importante, a la hora de tratar los trastornos de salud mental es procurar que las personas mayores se encuentren en un entorno seguro y mantengan conexiones fuertes, ya sean familiares, con las amistades, cuidadores, etcétera, con el fin de detectarlos a tiempo

Esto, junto con el diagnóstico de enfermedades físicas que deban ser tratadas, así como el mantenimiento de relaciones sociales, ejercicio adaptado a sus condiciones y buena alimentación, ayudarán en el tratamiento y, en el caso de que sea posible, a la superación de los trastornos mentales que con más frecuencia aparecen con la edad.