Un artículo de Laura Fernández Alonso,
Diplomada en Enfermería y en Fisioterapia, Colegio Oficial de Enfermería del Principado de Asturias (CODEPA)

La soledad es un sentimiento subjetivo, en el que existe una discrepancia entre las expectativas que una persona tiene respecto a cómo deberían ser sus relaciones sociales en contraste con cómo son las que realmente tiene. Esta discrepancia genera una sensación de malestar que puede tener consecuencias físicas y psicológicas (Cacioppo, Grippo, London, Goossens, & Cacioppo, 2015).

El ser humano, como especie, ha sobrevivido tras desarrollar mecanismos de interrelación social y de protección mutua con sus congéneres a lo largo de los tiempos (Caciopppo JT, Patrick B., 2008).  La ausencia de relaciones sociales, o el hecho de que estas mismas no sean satisfactorias, se ha relacionado con anomalías físicas y conductuales que aumentan la morbimortalidad significativamente, tales como:aumento de las resistencias periféricas, aumento de los niveles matutinos de cortisol, aumento de la impulsividad o empeoramiento de la calidad del sueño (Cacioppo and Cacioppo, 2014).

También existen datos que indican que la soledad aumenta el riesgo general de patología cardíaca (Knox and Uvnas-Moberg, 2008), deterioro cognitivo (James, Wilson and Bennet, 2011) y depresión (Cacioppo et al., 2006). Algunos estudios señalan que las personas que se sienten solas utilizan más los servicios médicos sólo para satisfacer su necesidad de interacción, generando una sobredemanda de asistencia sanitaria (Barsky, 1981).

Geriatricarea-nuevo-estudio-soledad-mayores.jpg
La soledad es un sentimiento subjetivo que genera una sensación de malestar que puede tener consecuencias físicas y psicológicas

Actualmente, los hogares unipersonales en nuestro país están en aumento en todas las franjas de edad. El 1% de las personas menores de 65 años vive sola, frente a un 3,8% en los adultos mayores (Abellan et al., 2019). Esto quiere decir que la cifra de ancianos viviendo solos en el año 2019 rebasaba los dos millones de personas en España. Este elevado dato contextualiza diversos factores de riesgo que confluyen para llevar a que los datos de soledad percibida aumenten en las últimas décadas en nuestro país. Se pueden citar, entre otros:

  • Género. Las mujeres tienen mayor tendencia a experimentar sentimientos de soledad.
  • Rasgos de personalidad. Influyen la autoestima, la capacidad de afrontamiento de eventos vitales, etc.
  • Nivel educativo y de renta. Cuanto más bajos, más probabilidad de sentirse solos.
  • Estado civil/situación sentimental. Las personas con relaciones de pareja estables tienen menos riesgo de percibir sensaciones de soledad.
  • Factores sociales: falta de hobbies o actividades que causen placer, accesibilidad a los servicios, cambios de domicilio… (Junta de Andalucía, 2021).

Aunque los sentimientos de soledad pueden aparecer en cualquier grupo social, la vejez es una etapa de la vida con sus propias peculiaridades,  en la que los cambios psicosociales que se dan hacen especialmente relevante el problema de la soledad no deseada. La jubilación, las pérdidas (especialmente la muerte de la pareja y/o familiares convivientes), el status económico más bajo, el deterioro de la salud y la eventual institucionalización, son factores psicosociales que  pueden aumentar los sentimientos de soledad en las personas mayores.

Situaciones excepcionales, como lo fue la pandemia de COVD-19, agravaron las circunstancias de miles de personas que se vieron obligadas a modificar sus esquemas de relaciones sociales y que aún hoy no han vuelto a recuperarlos con normalidad (Torío-López,2021).

Los estudios sobre intervenciones en soledad no deseada con rigor metodológico son escasos. Destaca un metanálisis llevado a cabo por Masi et al. en 2011, donde se identificaron cuatro grupos de intervenciones eficaces:

  1. Mejorar habilidades sociales
  2. Aumentar el apoyo social
  3. Favorecer las oportunidades de contacto social
  4. Abordar la cognición social desadaptativa

Estos autores encontraron que las intervenciones más exitosas eran las que se encaminaban al abordaje de la cognición social desadaptativa, reestructurando los pensamientos perturbadores que las personas tenían al respecto de su estructura de relaciones sociales.

En España, muchas de las Comunidades Autónomas tienen planes de detección y/o intervención en casos de soledad no deseada en la población anciana.

Entre 2021 y 2022, la Comunidad de Madrid publicó un documento con el diseño de estrategias de intervención en soledad no deseada en personas mayores, donde identifica como mejores prácticas en términos de eficiencia actividades como “El hilo de plata” (servicio de acompañamiento telefónico), “Hogar y café” (plan de convivencia de dos o más personas en situación de soledad), “Conectad@s” (método para compartir actividades de manera interactiva con otros usuarios con mismos intereses), “Madrid vecina” (creación de redes de apoyo vecinal concienciando a la población general); y un largo etcétera de actividades con el foco puesto en la participación comunitaria y la creación de redes de apoyo social (Garrigós-Tembleque et al., 2022).

Por su parte, la Diputación Foral de Bizkaia, en su informe monográfico “¿Cómo combatir la soledad no deseada en personas mayores?” describe estrategias de acompañamiento en domicilio, iniciativas de convivencia intergeneracional y apoyo a familiares y cuidadores de personas mayores en situación de soledad.

Andalucía, en su protocolo de detección de situaciones de soledad no deseada, propone como retos de futuro la creación de redes comunitarias, el aumento de la cohesión social, mejorar la dotación de servicios públicos y otras premisas de empoderamiento comunitario (Junta de Andalucía, 2021).

En general, todos los protocolos y monografías publicados por las diferentes Comunidades Autónomas en el estado español siguen una misma línea, basándose en la participación social, las actividades centradas en el uso de tecnologías y el apoyo social desde las instituciones.

A pesar de lo cual, recordemos que los estudios científicos más rigurosos que analizan la eficiencia de las estrategias de abordaje de las situaciones de soledad en personas mayores, reflejan que aquellos de mayor eficacia son los que actúan sobre la cognición de las personas afectadas.

Por todo ello, y sin abandonar las propuestas mencionadas y otras muchas parecidas que aparecen en la literatura revisada, las instituciones deberían plantearse combinar sus estrategias actuales con intervenciones individualizadas que se adapten a cada caso, promoviendo el enfoque de la atención centrada en la persona para mitigar el impacto de una problemática cada vez más prevalente en nuestro medio.

Referencias:

  1. Abellán, A., Aceituno, P., Pérez, J., Ramiro, D., Ayala, A y Pujol, R. (2019). Un perfil de las personas mayores en España. Indicadores Básicos Estadísticos (Informes Envejecimiento en Red, nº22). Madrid: INE.
  2. Barsky AJ. Hidden reasons some patients visit doctors. (1981) Ann Intern Med;94(4 pt 1):492–498. 
  3. Cacioppo, J.T., & Cacioppo, S. (2014). Social relationships and health: Thetoxic effects of perceived social isolation. Soc Personal PsycholCompass. 8:58-72. https://doi.org/10.1111/spc3.12087.
  4. Cacioppo, S., Grippo, A. J., London, S., Goossens, L., & Cacioppo, J. T. (2015). Loneliness. Perspectives on Psychological Science, 10(2), 238– 249
  5. Cacioppo JT, Hughes ME, Waite LJ, Hawkley LC, Thisted RA.(2006) Loneliness as a specific risk factor for depressive symptoms: cross-sectional and longitudinal analyses. Psychol Aging.21(1):140–151.
  6. Cacioppo JT, Patrick B. (2008)  Loneliness: Human Nature and the Need for Social Connection. New York: W. W. Norton & Company.
  7. Garrigós Tembleque S. et al. (2022). Soledad no deseada y personas mayores: situación y orientaciones para el diseño de estrategias de acción en la Comunidad de Madrid. Colegio Oficial de Psicología de Madrid. Comunidad de Madrid. Disponible en https://www.comunidad.madrid/sites/default/files/doc/servicios-sociales/public_col_psicologia_bvcm050980_2.pdf
  8. James BD, Wilson RS, Barnes LL, Bennett DA. (2011) Late-life social activity and cognitive decline in old age. J Int Neuropsychol Soc. 2011;17(6):998–1005.
  9. Junta de Andalucía, (2021). Protocolo para la detección de la soledad no deseada de las personas mayores de Andalucía. Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación. Dirección General de Personas mayores y pensiones no contributivas. Disponible en: https://www.juntadeandalucia.es/sites/default/files/2022-05/PROTOCOLO%20SOLEDAD%20NO%20DESEADA-1.pdfb
  10. Masi, C.M., Chen, H.Y., Hawkley, L.C., & Cacioppo, J.T.A. (2011). Meta-analysis of interventions to reduce loneliness. Pers Soc Psychol Rev, 15 (3), 219-266.
  11. Torío-Lopez, S. La vivencia de la soledad en la vejez. Una mirada en tiempos de pandemia. (2021). SIPS- Pedagogía Social. Revista interuniversitaria (37, 9-16)
  12. Knox SS, Uvnas-Moberg K. (1998). Social isolation and cardiovascular disease: an atheroscleroticpathway? Psychoneuroendocrinology. 1998;23(8):877–890.

Sobre la autora

Laura Fernández Alonso es Diplomada en Enfermería (2011) y en Fisioterapia (2008). Enfermera especialista en Enfermería de Salud Mental y en Enfermería Geríatrica, ambas vía EIR.

Su actividad como enfermera en los Servicios de Salud del Principado de Asturias se desarrolló principalmente en los ámbitos de la Geriatría y la Salud Mental, trabajando en ambas espacialidades en dispositivos de agudos, de corta, de media y de larga estancia, tanto intra como extrahospitalarios.

Más tarde, pasó a la Red Pública de Establecimientos Residenciales para Ancianos, donde trabajó como enfermera y donde ejerció el cargo de Responsable Asistencial del Centro Polivalente de Recursos “Mixta” de Gijón.

Compaginó su actividad asistencial con actividades formativas en el ámbito público y privado y con algunos trabajos de investigación entre los que se incluyen ponencias en Congresos, artículos y capítulos de libros.

Actualmente, está cursando el último año del Grado en Psicología y trabaja como enfermera adscrita a la Conserjería de Derechos Sociales y Bienestar del Principado de Asturias en la sección de Dependencia.