Temperatura, peso, toma de medicamentos, movilizaciones posturales, descanso nocturno, ingesta de alimentos, hidratación, eliminación, etc. Todos estos y otros muchos datos más han sido digitalizados en algunas residencias del Grupo IMQ Igurco, que, actualizados en tiempo real, agilizan el trabajo y aumenta la seguridad de las personas mayores y los trabajadores.

Los auxiliares de enfermería son el colectivo profesional más numeroso en la atención a las personas mayores, siendo los profesionales que tienen un contacto más frecuente y estrecho con los residentes. Con el fin de aumentar la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes durante su labor, facilitar su trabajo en las múltiples tareas que desarrollan diariamente y gestionar de una manera más eficaz y eficiente el cuidado que dispensan a las personas mayores, el grupo sociosanitario vasco IMQ Igurco ha puesto en marcha, de forma pionera en Euskadi, un programa de automatización de registros para las y los gerocultores en todas sus residencias de Bizkaia y Araba/Álava.

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Auxiliares de enfermería con las nuevas tabletas en la residencia de IMQ Igurco Orue

Esta automatización se realiza a través de unas tabletas informáticas de última generación conectadas a un sistema centralizado de gestión asistencial, de modo que cada auxiliar de enfermería puede anotar distintos aspectos ligados a los aspectos sanitarios y no sanitarios de su asistencia.

Según explica Gurutze Zalduegi, coordinadora de Auxiliares de la residencia de Amorebieta IMQ Igurco Orue, “desde las tabletas, las y los gerocultores podemos anotar diariamente aspectos como la temperatura y el peso de la persona mayor, llevar el control de la administración de los distintos medicamentos que le hayan sido prescritos por el médico, y registrar en tiempo real las ingestas alimentarias e hídricas, la duración de los descansos nocturnos, los cambios posturales de pacientes encamados y un largo etcétera. Todo ello, sin necesidad de rellenar ni un solo papel y actualizando y consultando datos de manera instantánea”.

además, tal y como apunta Olatz Alonso, del equipo de Transformación Digital y Sistemas de Información de IMQ Igurco, “una de las ventajas más útiles de esta automatización es el nuevo paso adelante en el proceso de transformación digital de la asistencia a las personas mayores es que cualquier miembro del equipo asistencial, como los profesionales de Medicina y Enfermería, puede consultar los distintos datos del registro, y comprobar la evolución de la persona mayor en sus distintos parámetro, sin tener que desplazarse ni buscar en archivos físicos y con un acceso móvil inmediato”.

Para el uso del nuevo sistema de registro “sin papeles”, los y las auxiliares de enfermería han recibido durante las semanas previas a su puesta en marcha una formación teórica y, posteriormente, un pilotaje práctico, realizado en la residencia IMQ Igurco Orue, de la localidad de Amorebieta-Etxano, para familiarizarse con el uso de las tabletas en la práctica diaria.

“Algunos de los aspectos que más han valorado los y las auxiliares de enfermería sobre esta automatización son la inmediatez y disponibilidad de todos los datos de la persona mayor en el caso de que suceda una urgencia. Asimismo, nos han destacado que la nueva herramienta ahorra tiempo, agiliza los registros y permite una mayor movilidad e independencia en su labor diaria con los mayores”, añade Miguel Ángel Pazos, del equipo de Transformación Digital y Sistemas de Información de IMQ Igurco. “Ya han comenzado, incluso, a pedirnos mejoras para seguir desarrollando esta herramienta en los próximos meses”, apunta el experto.

Las tabletas de registro son dispositivos móviles que requieren la introducción de credenciales de acceso para su uso. Cada dispositivo trabaja contra un servidor central, donde se automatiza toda la información, dentro de una red interna de cada residencia, “por lo que no es posible el acceso a los datos desde el exterior. Además, cada tableta cuenta con un programa que permite su bloqueo inmediato y saber dónde se encuentra en caso de necesidad. Los datos de los pacientes cuentan, como obliga la legislación vigente, con todas las medidas de seguridad y confidencialidad”, concluye Miguel Ángel Pazos.