Un plan pionero de Medicina Física y Rehabilitación en pacientes Covid-19 puesto en marcha en el Hospital Quirónsalud Sur de Alcorcón (en marzo) y en el Hospital Universitario de Móstoles (en agosto) está demostrando buenos resultados a la hora de contribuir a la pronta recuperación y a evitar complicaciones respiratorias y de circulación de la sangre en pacientes Covid-19 que no están en situación crítica.

Este plan, que lleva por nombre Plan de Recuperación y Optimización Funcional para pacientes ingresados no críticos por Covid-19, se basa en la telemedicina mediante la prescripción de ejercicios para que el paciente los ejecute de forma autónoma, tiene como objetivo movilizar los pulmones y el flujo sanguíneo en aras de lograr una mejor oxigenación de todas las células del organismo, y en concreto de los órganos afectados por el virus, ayudando de esta forma a obtener un mejor pronóstico de la enfermedad.

Los beneficios del plan se han presentados durante el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) de la mano del diseñador del programa, el Dr. Fernando Serrano, jefe del servicio de Rehabilitación del Hospital Quirónsalud Sur de Alcorcón y del Hospital Universitario de Móstoles, y médico rehabilitador del rey emérito Juan Carlos I desde 2013 y hasta el año pasado.

Los ejercicios de activación vascular persiguen aumentar levemente la frecuencia cardíaca y el gasto cardíaco para que de esta forma llegue más oxígeno a las células

Durante su intervención, el especialista ha señalado que el programa nació en marzo de 2020 de la “necesidad” y que “no se trata de un programa convencional de Rehabilitación a través de prescripción de fisioterapia, sino de pautar a los pacientes de forma personalizada ejercicios de rehabilitación respiratoria y de activación de la circulación sanguínea”.

El plan contempla un programa de rehabilitación respiratoria y activación vascular que el médico rehabilitador prescribe en coordinación y con el seguimiento de Enfermería y Medicina Interna. “Una vez que enseñamos al paciente cómo y qué ejercicios ha de realizar, siempre ajustados a la capacidad de cada persona, comienza a desarrollarlos de forma sencilla y autónoma en el propio hospital y posteriormente en su casa cuando existe una clara mejoría y disminución de posibles complicaciones de la enfermedad. El programa se completa con hojas de ayuda cognitiva y con vídeos de apoyo para los pacientes que le facilitamos en las televisiones del hospital y están colgados de Youtube”.

“Los ejercicios de activación vascular persiguen aumentar levemente la frecuencia cardíaca y el gasto cardíaco para que de esta forma llegue más oxígeno a las células del cuerpo y evitar también posibles complicaciones. Al mover la sangre no se forman trombos y no hay desenlace fatal. Y al mover los pulmones se mantiene la vida tisular (el trofismo), aumenta la ventilación y el oxígeno disponible; en definitiva aumenta su capacidad de funcionamiento. Tampoco se encharcan ni se tornan rígidos. De esta forma, conseguimos que la estancia media de los pacientes sea más corta y protegemos las camas de UCI”, ha afirmado este médico especialista rehabilitador.

“Lo que buscamos con este plan de rehabilitación es llevar al virus a un marco que no le gusta. El virus te va al pulmón y te lo inutiliza, no quiere que muevas el pulmón. ¿Qué hacemos nosotros? Mover el pulmón. Al virus le encanta que no se mueva la sangre. ¿Qué hacemos nosotros? Mover la sangre. Si movemos el pulmón entra más oxígeno y hay más oxígeno a disposición de las células del cuerpo (también las de defensa). Si movemos la sangre, cogemos este oxígeno extra y lo llevamos a las células. Es una acción proactiva contra el virus. No vamos detrás de él. Lo sacamos fuera de su zona de confort y lo ponemos en un marco diferente”, ha destacado.

Consulta y seguimiento a distancia por parte del personal sanitario

El Dr. Fernando Serrano ha explicado que el desarrollo del programa tiene una base de consulta y seguimiento a distancia por parte del personal sanitario para evitar contagios con un circuito no presencial que consta de una interconsulta telefónica. “El hecho de tener un circuito no presencial preserva que haya menos gente en la cadena de contagio y busca la participación activa del paciente. Tiene deberes. A los 30-40 segundos de hacer el ejercicio respiratorio, coge el pulsioxímetro y ve cómo la saturación de oxígeno sube entre 2 y 4 puntos y le anima a seguir”.

“El hecho de que sea telemático nos posiciona de cara al futuro. Cuando acabe la fase aguda del coronavirus va a haber muchísima gente que va a quedar con síntomas y secuelas de larga duración. Estos se van a añadir a la ingente cantidad de pacientes que tenemos. Con el enfoque tradicional que tenemos no es posible atender ese volumen, por lo que debemos considerar seriamente nuevos enfoques que contemplen la telemedicina como una herramienta complementaria de nuestro quehacer médico”, ha evidenciado.

En este contexto, este programa de telerrehabilitación «anima a los pacientes para que sean los instructores de sus amigos y familiares, y también les invita a participar aunque no tengan el virus porque les ayudará a preparar y a fortalecer los pulmones y la circulación sanguínea por si se infectan y tienen complicaciones”.

En el marco del Congreso Nacional de la SERMEF, este experto ha destacado que “no estamos descubriendo la pólvora, solo ordenando las cosas. Este plan se ha diseñado y desarrollado en la Unidad de Optimización Funcional del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación de ambos hospitales, en la que utilizamos el ejercicio físico, no ya como un espacio para que las personas desarrollen sus potenciales ni como un agente promotor de la salud, sino como una herramienta terapéutica para pacientes antes de las cirugías, oncológicos, diabéticos, etc. Buscamos mantener la actividad, la vida de los órganos, en este caso de los pulmones y de la circulación sanguínea y así conseguir sacar el mayor potencial fisiológico del paciente”.

“En el caso de los pacientes no críticos Covid-19, este plan nos ha permitido tener resultados buenísimos. La mayor parte de la estancia hospitalaria de los pacientes es de 6 días o 7 días. Los pacientes se van a casa con las saturaciones de oxígeno a niveles correctos. Tenemos en nuestras manos una herramienta segura (no han habido complicaciones ni efectos adversos en los pacientes que han sido tratados con este programa de rehabilitación) y eficaz para enfrentarnos a la pandemia. Los pacientes ingresados que eran médicos recomiendan prescribirlo a los pacientes Covid 19 y a los pacientes de riesgo. Todo paciente que esté consciente y pueda colaborar es susceptible de tener mejorías con el plan porque si no mueve los pulmones, si no mueve la sangre, esa inactividad le va a llevar a un escenario mucho peor”, ha concluido el médico del Hospital Quirónsalud Sur y del Hospital Universitario de Móstoles.