El Hospital del Mar, en colaboración con el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas, ha iniciado un estudio para comprobar cómo la música como terapia aplicada a los pacientes ingresados en la UCI ayuda a su evolución. El proyecto de investigación ya está en marcha y se prevé tener los primeros resultados antes de seis meses.

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La finalidad de la musicoterapia es ayudar a reducir los niveles de estrés y facilitar la interacción con el entorno de los pacientes más graves

La UCI del Hospital del Mar tiene una larga trayectoria en la aplicación de musicoterapia aplicada en sus pacientes. Una experiencia que se vio interrumpida por la pandemia de la Covid-19, que ahora se reanuda, gracias a la filantropía de la Fundación Manuel Lao y la colaboración de la Fundació Amics de l’Hospital del Mar, que han permitido recuperar la iniciativa con musicoterapeutas vinculados a Huella Sonora Musicoterapia.

Un retorno que el Hospital del Mar ha aprovechado para poner en marcha un estudio que analizará de forma empírica si su utilización es realmente útil a la hora de tratar a las personas ingresadas en la UCI. Actualmente, se conoce que la musicoterapia ayuda a reducir los niveles de estrés, facilitar la interacción con su entorno y la evolución de los pacientes más graves.

Reducir la incidencia del delirio en los pacientes

El estudio que se ha puesto en marcha se centrará en pacientes con diagnóstico de delirio, hiperactivo o hipoactivo, y analizará el efecto que tiene la musicoterapia en reducir la incidencia del delirio en estos pacientes.

Como explica la Dra. Irene Dot, adjunta del Servicio de Medicina Intensiva y coordinadora del programa, «el delirio es una consecuencia frecuente y grave de los pacientes que requieren ingreso en la UCI y se asocia a complicaciones graves y a más estancia en el hospital. Es por ello que medidas dirigidas a su tratamiento son fundamentales para la evolución de nuestros pacientes».

En este sentido, se recogerán muestras de saliva antes y después de la intervención para analizar determinados metabolitos que funcionan como indicadores de los niveles de estrés y de bienestar del enfermo, para poder determinar los beneficios de la actuación sobre su estado.

Por su parte, la Dra. Cristina Climent, médica adjunta del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital del Mar y una de las coordinadoras del programa de humanización, señala que «se espera que con esta herramienta de humanización es disminuye la necesidad de medicación sedante y ansiolítica. Y, por lo tanto, reducir posibles interacciones medicamentosas y efectos adversos de estos fármacos».