Con el objetivo de ofrecer una herramienta que permita medir el impacto del dolor crónico en la funcionalidad del paciente, mediante una serie de parámetros consensuados de uso sencillo y rápido en la consulta, la compañía Grünenthal ha elaborado la guía ‘FUNDOC. Recomendaciones para la funcionalidad en pacientes con dolor crónico’.

El dolor crónico es una causa de malestar y discapacidad que afecta a un porcentaje significativo (20%) de la población mundial y tiene un gran impacto socioeconómico debido al elevado número de personas afectadas, al coste de las consultas y del tratamiento, así como al deterioro de la calidad de vida por situaciones incapacitantes que conducen a un gran número de bajas laborales, advierten los expertos.

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Tal y como destaca el Dr. Antonio Alcántara, del Centro de Salud Manuel Encinas. Consultorio de Malpartida de Cáceres (Cáceres), “los problemas de dolor crónico como la osteoartrosis y la lumbalgia constituyen de manera generalizada las principales causas de discapacidad en todo el mundo. Además, estos problemas de salud física a menudo se acompañan de trastornos de salud mental, lo cual complica y agrava la sintomatología de estos pacientes. Por ello se debe contemplar una atención integral de la salud física y mental para asegurar la eficacia de las intervenciones”.

En este sentido, se recomienda que los pacientes que padecen dolor crónico realicen ejercicio de forma habitual ya que, además de mejorar el dolor, mejora la función física y cognitiva. El Dr. Alcántara considera que el ejercicio físico es una alternativa no farmacológica indicada para prevenir el empeoramiento de la sintomatología y los efectos que esta tiene sobre su calidad de vida.

“La práctica adecuada de ejercicio puede reducir el dolor de muchas maneras: a nivel cerebral, muscular y de mejoras en el sistema inmune. Algunos de estos ejercicios que ayudarán a paliar el dolor son los aeróbicos, de fuerza, estiramientos y ejercicios acuáticos, que mejoran los síntomas de dolor, fatiga y rigidez”, destaca el doctor.

El dolor es universal y subjetivo y cada individuo lo refleja de forma distinta. Por ese motivo, todos los pacientes deben ser seleccionados cuidadosamente, los factores de riesgo deben ser evaluados y se debe de establecer una monitorización regular para asegurar que los tratamientos se utilizan de forma apropiada y alineada con los objetivos (reducción de la intensidad de dolor y recuperación de la funcionalidad) acordados con el paciente.

En este contexto, la nueva guía FUNDOC para profesionales sanitarios puede ser una herramienta que facilite evaluación y el tratamiento adecuado del paciente con dolor crónico en la consulta. Estas son las conclusiones principales extraídas de las II Jornadas de dolor SEMDOR en atención primaria.

Presentada en el marco de las II Jornadas de Dolor en Atención Primaria, organizadas por la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR), esta guía está coordinado por el Dr. Antonio Alcántara Montero y cuanta con la participación del Dr. César Margarit Ferri, el Dr. David de la Rosa Ruiz, la Dra. Juana Sánchez Jiménez y la Dra. Paz Sanz-Ayán.