Contar con atención personalizada y profesionales cualificados es fundamental en las residencias para personas dependientes con discapacidad física, intelectual o sensitiva, tal y como señala la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE), patronal del sector de los cuidados.

La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) subraya el papel fundamental de los centros residenciales para atender de forma especializada a las personas dependientes con discapacidad física, intelectual o sensitiva. En este sentido, desde la asociación aseguran que el modelo de atención centrada en la persona (ACP) contribuye a la mejora de la calidad de vida de cada usuario, promoviendo su autonomía.

Para Jesús Cubero, secretario general de AESTE, “el objetivo principal de los centros residenciales para personas con discapacidad es ofrecer una atención rehabilitadora, pero también habilitación personal y social, cuidados personales y asistencia especializada a sus usuarios con el fin de conseguir el máximo de sus capacidades y posibilidades de integración social”.

En este sentido, los profesionales de las residencias cuentan con la formación específica para el cuidado de personas mayores con diferentes tipos de discapacidad (motora, sensorial, intelectual, psíquica, visceral o múltiple), aplicando el modelo de atención centrada en la persona. “Este modelo contribuye a la mejora de la calidad de vida de cada residente, ayudándoles con su cuidado personal, las tareas diarias y promoviendo la autonomía de los usuarios”, subraya el secretario general de AESTE.

Por otra parte, desde esta patronal señalan que las residencias, además de tener profesionales especializados, cuentan con instalaciones adaptadas con los recursos y las salas necesarias para el desarrollo de actividades apropiadas a cada usuario. Esto supone una ayuda inestimable para muchas familias, que de otro modo se verían desbordadas.