geriatricarea Elena Bermejo incontinencia anal

Un artículo de la Dra. Elena Bermejo, coloproctóloga del Hospital de La Princesa de Madrid

La incontinencia anal consiste en el escape involuntario y recurrente de gases o heces en un momento socialmente inadecuado, lo cual supone un problema difícil de sobrellevar para el paciente. Se trata de una patología que se estima que afecta a alrededor de 2 millones de personas en España, aunque su prevalencia real es desconocida, ya que muchos pacientes nunca llegan a dar el paso de acudir a su médico o a su enfermera de Atención Primaria porque se sienten avergonzados por esta enfermedad.

En cualquier caso, se estima que afecta hasta a el 2-7% de la población general, llegando a alcanzar el 20% de afectados entre la población anciana. De hecho, es la primera causa de necesidad de cuidados domiciliarios y es la segunda causa más frecuente de institucionalización en ancianos.

A pesar de esto, la incontinencia puede aparecer en cualquier rango de edad y aunque es más frecuente en mujeres también afecta al sexo masculino. De hecho, entre la población anciana las cifras en cuanto a la afectación por sexos llegan a equipararse e incluso se dice que es más frecuente en varones a partir de los 70-80 años.

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El 20% de pacientes con incontinencia anal es población anciana y es más frecuente en varones a partir de los 70-80 años

Es importante también reseñar que la incontinencia anal coexiste con la incontinencia urinaria aproximadamente en el 27% de los pacientes y, de hecho, los protectores y pañales son el producto sanitario de mayor consumo, suponiendo un 3% de la prestación farmacéutica global.

Según los grupos de edad varían las causas responsables de la aparición de la incontinencia siendo la maternidad la primera causa entre las mujeres jóvenes, pero a partir de la mediana edad es la suma de diversos factores ya no tan anatómicos, sino que tienen que ver más con el mecanismo global del control del mecanismo de la defecación, la que determina la aparición de los escapes y la gravedad de los mismos.

De esta forma podemos ver cómo además de la edad y del debilitamiento del funcionamiento global del suelo pélvico pueden aparecer comorbilidades como la diabetes mellitus, la isquemia cardiaca o cerebral, la esclerosis múltiple, la radiación previa, el estreñimiento crónico, etc., y es la suma de uno o varios de estos factores la que puede condicionar la aparición de una incontinencia que no existía previamente.

Afortunadamente, en la actualidad contamos con varias opciones de tratamiento que varían en función de la causa de la incontinencia y de la gravedad de ésta, y que ofrecen un abanico de posibilidades que abarca desde un tratamiento conservador inicial que en muchos pacientes puede ser suficiente para mejorar los síntomas hasta tratamientos más avanzados como pueden ser las opciones quirúrgicas o la neuromodulación.

La neuromodulación de raíces sacras es un tratamiento avanzado que en los últimos años ha ido ganando cada vez más protagonismo y ha ido aumentando sus indicaciones tanto en el campo de la urología como en el de la coloproctología.

Es una técnica mínimamente invasiva que consiste en la colocación de un electrodo de estimulación cercano a las raíces sacras a nivel de S2-S3, (según la indicación para que la que se use) para, de forma similar a un marcapasos, emitir impulsos eléctricos suaves que son capaces de modular la actividad neuronal del sistema nervioso que conecta la corteza cerebral con la vejiga y/o el recto y el ano de forma bidireccional.

Lógicamente, para obtener el mayor beneficio posible de la terapia es necesario hacer una buena selección del paciente y que éste entienda cómo funciona y qué significa portar un estimulador subcutáneo, llevar consigo su mando de control (similar a un teléfono móvil).

Según el tipo de estimulador que lleve será necesaria una pequeña intervención con anestesia local para realizar el recambio de la batería cuando ésta se agote, lo cual suele ser necesario al cabo de unos 5-10 años tras el implante dependiendo de los parámetros que necesite la terapia. En la actualidad existen también generadores recargables de forma externa que no requieren recambio de forma que el paciente puede elegir la modalidad de generador según sus preferencias.

Por su mecanismo y su campo de influencia esta terapia está indicada en urología en el tratamiento de la retención urinaria y los síntomas de vejiga hiperactiva (incluida la incontinencia y la urgencia miccional), y en coloproctología se usa mayoritariamente para el tratamiento de la incontinencia fecal en pacientes no candidatos o que han fracasado en la aplicación de tratamientos más conservadores. Algunos grupos han investigado también su papel en la modulación del estreñimiento crónico o del dolor pélvico.

En el ámbito de la incontinencia el tratamiento es efectivo en un porcentaje muy elevado de los pacientes, de forma que en diversos estudios se ha demostrado una mejoría estadísticamente significativa de los síntomas hasta en el 89% de los casos que además se mantiene a largo plazo, y la consecución de una continencia total hasta en el 36% de los pacientes implantados. Esto se traduce, como es lógico, en una clara mejoría en todos los parámetros de calidad de vida que se utilizan para medir la gravedad y la respuesta a las terapias en incontinencia anal.

Como decíamos previamente, en la actualidad las opciones de tratamiento para la incontinencia anal son varias y se adaptan a la gravedad del cuadro y al tipo de paciente que lo sufre, por lo que es fundamental continuar realizando una labor de divulgación y de educación sanitaria que haga que las personas que sufran esta enfermedad consulten con sus sanitarios más cercanos para que puedan ser evaluadas y tratadas.

En este sentido, es reseñable la labor que desde hace ya 10 años viene realizando ASIA (Asociación de Pacientes con Incontinencia Anal), ya que su trabajo como asociación formada por y para pacientes consiste en el asesoramiento y acompañamiento de todas aquellas personas con incontinencia anal o urinaria que lo necesiten y en la divulgación incansable a través de medios de comunicación dentro y fuera del ámbito sanitario para conseguir que cada vez se conozca más que esta enfermedad existe y que se puede tratar.

En este mismo sentido, este mes de Junio de 2023 en el marco de la Semana Mundial de la Continencia, se ha presentado en colaboración con Medtronic Ibérica la campaña de concienciación La mochila más pesada con el propósito de hacer visible la carga continua que lleva consigo el paciente que sufre incontinencia en forma de culpa, vergüenza, limitaciones sociales, depresión…

El objetivo de esta iniciativa es que a través de toda la divulgación y todo el apoyo que se haga visible, podamos ayudar a los pacientes a abrir esa mochila y vaciarla de todos esos factores negativos que impactan negativamente en su calidad de vida a diario.

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