En los últimos años el tratamiento quirúrgico de la hiperplasia benigna de próstata (HBP) ha experimentado una auténtica revolución con la aparición de nuevas técnicas mínimamente invasivas que reducen exponencialmente el riesgo de efectos secundarios, fundamentalmente la incontinencia urinaria, la disfunción eréctil y la eyaculación retrógrada. Lo más novedoso en este campo es el sistema iTind, (dispositivo de nitinol implantable temporalmente).

El sistema iTind es un tratamiento mínimamente invasivo de 5 días que se realiza de forma ambulatoria, remodela ligeramente la uretra y crea nuevos canales para que fluya la orina. A diferencia de otros procedimientos para la hiperplasia benigna de próstata no quirúrgicos, iTind no lleva aparejada la aplicación de calor ni la extracción del tejido prostático, y tampoco hay que insertar ningún implante permanente.

Otra de las ventajas del sistema iTind es que, al abandonar la consulta tras su implantación, el paciente no necesita llevar temporalmente sonda urinaria.

geriatricarea Carlos Suarez Fonseca hiperplasia benigna de prostata
A la hora de asegurar el éxito del tratamiento iTind es fundamental una correcta selección de los pacientes candidatos, señala el Dr. Carlos Suárez Fonseca

Tal y como destaca el Dr. Carlos Suárez Fonseca, del Grupo de Urología de Mínima Invasión del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo, “el sistema iTind está indicado para aquellos pacientes que presentan una próstata igual o inferior a 60 cc y con un lóbulo medio pequeño o inexistente. Además, a diferencia del sistema REZUM, puede aplicarse en pacientes con un cuello vesical elevado”.

Los resultados preliminares, tras 4 años de aplicación en Estados Unidos, muestran que tan sólo el 4% de los pacientes tratados han tenido que ser reintervenidos, y en cuanto a los efectos secundarios simplemente se han descrito un mínimo escozor al orinar y algunas molestias uretrales leves.

En cuanto a su aplicación, iTind se coloca en la uretra prostática durante un período de 5-7 días, tras el cual se extrae por completo. Durante el período de implantación, el dispositivo se expande y ejerce una suave presión en tres puntos concretos para remodelar la uretra prostática y el orificio uretral interno.

“Como siempre decimos, a la hora de asegurar el éxito de estas técnicas, es fundamental realizar una correcta selección de los pacientes candidatos, señala el experto del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo.

La hiperplasia benigna de próstata (HBP) afecta a uno de cada dos varones a partir de los 50 años, cifra que se incrementa casi al 100% a partir de los 80 años. “No se trata de un cáncer de próstata, pero es un trastorno que afecta severamente a la calidad de vida de los pacientes, tanto por su sintomatología miccional irritativa como obstructiva”, indica el Dr. Carlos Suárez Fonseca, que nos explica es este vídeo las principales características y ventajas del tratamiento iTind: