A más del 70% de los españoles el constante aumento de los precios les genera inquietud a la hora de poder permitirse una jubilación holgada, una cifra 8 puntos por encima de la media europea, según el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de la consultora financiera Intrum.

Tal y como muestran los datos del INE la inflación se situó en julio en el 2,3%, con un aumento de un 0,4%. Además, la inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos y que se considera la inflación tendencial, continúa elevada con un aumento del 0,3% respecto al mes anterior, situándose en un 6,2%. Ante este contexto inflacionista, ahorrar para el futuro resulta difícil para muchos ciudadanos y temen a la jubilación.

Este contexto inflacionista provoca que ahorrar para el futuro resulte difícil para muchos ciudadanos. De hecho, tal y como indica el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, al 70% de los españoles les genera inquietud no poder permitirse una jubilación holgada, una cifra 8 puntos por encima de la media europea (62%). De modo que, España se sitúa entre los 10 países más preocupados sobre su jubilación, en un listado encabezado por Portugal (79%), y por encima de Francia (60%), Alemania (58%), Reino Unido (57%) o Italia (55%).

Los ahorros son una pieza fundamental para asegurarse una jubilación sin preocupaciones. No obstante, el contexto económico actual y el encarecimiento del coste de la vida está provocando que un número cada vez mayor de personas se vean en la obligación de tirar de sus reservas económicas.

Por lo tanto, la mitad de los encuestados reconoce que la preocupación por el aumento en el coste de las facturas está teniendo un efecto negativo en su bienestar financiero. Así, el estudio realizado por Intrum revela que un 73% de los encuestados en España temen también, que la inflación reduzca sus ahorros en efectivo, un porcentaje de respuesta que se encuentra dos puntos por encima de la media europea (71%).

En los últimos meses, el aumento de los precios también ha llevado a un encarecimiento de la vida cotidiana que genera un estrés financiero para los ciudadanos. Este porcentaje se encuentra 10 puntos por encima del registrado en 2021, lo que reflejaría que la población cada vez presta mayor atención a este aspecto.

No obstante, el porcentaje español se sitúa 7 puntos por debajo de la media europea (58%). El informe realizado por Intrum señala que, de los 24 países analizados, Grecia (78%), Letonia (71%) y Portugal y Polonia (70%) se posicionan como aquellos en los que sus habitantes se muestran más preocupados. Por el contrario, en el otro extremo se encuentran Noruega (47%), Dinamarca (46%) y Países Bajos y Suiza (45%).