Un artículo de Albertia Moratalaz

  • ¿Qué son las úlceras por presión?

Se considera úlcera por presión a aquella lesión (sin/con solución de continuidad) causada por presión continuada y/o de suficiente intensidad, que daña la piel y el tejido subyacente. Independientemente de su etiología unifactorial o multifactorial, el mecanismo de producción es de origen isquémico.

Las úlceras por presión son un síndrome geriátrico que puede ser prevalente en personas mayores y dependientes.

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Las úlceras por presión son un síndrome geriátrico que puede ser prevalente en personas mayores y dependientes
  • Consecuencias

Si no se actúa de manera inmediata, las lesiones pueden llegar no sólo a afectar a la piel, sino también a los tejidos situados bajo la misma, músculos y otros tejidos.

  • Factores de riesgo

Son factores de riesgo: la estancia prolongada en cama, la falta de movilidad, las alteraciones en la circulación sanguina, la mala higiene, la desnutrición, deshidratación, enfermedades agudas, hospitalización, etc.

  • Formación a los equipos profesionales para trabajar la prevención

En un primer momento, tras el ingreso de un residente al centro, se realiza una valoración geriátrica integral que permite detectar úlceras procedentes del hospital o de otros ámbitos, y además, permite establecer el riesgo que pueda tener el residente de padecer dicha afección.

A través de los resultados de la escala NORTON, que mide directamente el riesgo de úlcera, o el test MNA, que indica el riesgo de padecer desnutrición del residente, se tiene una visión global de qué medidas preventivas se pueden llevar a cabo.

Dentro de estas medidas preventivas está la supervisión directa del residente, los cambios posturales pautados en cama, los cambios posturales establecidos durante el día (cambio silla ruedas, sillón, sillón relax) los colchones de regulación de aire a presión, los cojines anti escaras, las cuñas posturales, entre otros.

  • Ayudas técnicas, formación y concienciación del personal hacen posible la prevención

Por otra parte, una vez que una úlcera se detecta es muy importante iniciar el tratamiento médico y de enfermería correcto que permita la resolución de la úlcera en el menos tiempo posible.

Es por ello que el personal de enfermería realiza exhaustivas formaciones para poder aplicar los métodos de curas más indicados para cada tipo de úlcera y residente. Además de esto, la supervisión por parte de la Responsable Asistencial, garantiza un seguimiento diario del estado de la lesión para poder valorar, en cada caso y situación, las mejores técnicas de cura que sean precisas.