El 75% de los habitantes de ciudades industrializadas padecen algún grado de sordera o pérdida auditiva causada por exposición a sonidos de alta intensidad, tal y como advierte la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), que recalca el aumento de factores de riesgo para la salud auditiva.

La excesiva exposición a ruidos intensos, el abuso de auriculares, una mala alimentación y el consumo excesivo de fármacos ototóxicos, son las principales causas de los problemas auditivos en los adultos. A este respecto, la SEORL-CCC señala también que una de cada cuatro personas presentará sordera o pérdida auditiva en 2050, y 700 millones de personas necesitarán atención otológica para mejorar su audición, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, una de cada diez personas acabará siendo sorda dentro de 30 años si no se modifican los factores de riesgo.

geriatricarea perdida auditiva
Una de cada cuatro personas presentará problemas auditivos en 2050

La mala alimentación también es otro factor que influye en la hipoacusia (pérdida auditiva). Los alimentos con alto contenido en azúcar y las bebidas alcohólicas se asocian con la pérdida auditiva relacionada con la edad. De hecho, otros factores que contribuyen a la pérdida auditiva tienen relación con la dieta, como la obesidad, la hipertensión, el aumento del colesterol o la diabetes.

Desde SEORL-CCC se recuerda que el límite de ruido aceptable para el oído humano es de 65 dB, el equivalente al de una aspiradora; y pasa a ser doloroso a partir de los 125 dB, por ejemplo, el producido por un taladro, y recalca la importancia de que aquellas personas que tengan pérdida auditiva acudan a un especialista otorrinolaringólogo para ser valorado y poder recibir la solución más adecuada a cada caso.

Más del 80% de las necesidades en términos de cuidado del oído y la audición siguen estando desatendidas, pese a las recomendaciones de las entidades sanitarias. Por ello, la pérdida de audición no tratada cuesta anualmente al mundo casi un billón de dólares, según estimaciones de la OMS.

Para paliar la pérdida auditiva, los audífonos y los implantes cocleares consiguen mejorar la calidad de vida del paciente y que recupere gran parte de su audición. Sin embargo, en algunos pacientes no es posible porque no hay cóclea o nervio auditivo y para los que existe una cirugía de alta complejidad, los implantes auditivos de tronco cerebral, que solo se realiza en menos de diez hospitales de toda España.