Los polifenoles y el efecto probiótico del vino desalcoholizado mejora el estado cognitivo en personas que han sufrido un deterioro en su memoria como el Alzheimer, tal y como revela el proyecto de investigación ‘Cognibiotic wine’.

El estudio, que se desarrolló a finales del año pasado, consistió en la la ingesta de vino sin alcohol durante dos semanas para poder analizar, de forma veraz, los resultados. Su objetivo es para elaborar un nuevo estudio cuya finalidad será contrastar los resultados y desarrollar una bebida que pueda servir para obtener un beneficio cognitivo de las personas con deterioro como Alzheimer.

El proyecto ha sido cofinanciado por el ICEX, a través del programa INVEST IN SPAIN y apoyado por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Los investigadores, liderados por Yolanda Redondo, de la empresa Mercantia Desarrollos Alimentarios, consiguieron demostrar que, en los test cognitivos, se observaban mejorías en la puntuación obtenida de un 20% como media tras 15 días de tratamiento.

“El equipo de investigación de Mercantia Desarrollos Alimentarios puso en marcha el proyecto y, desde julio de 2019, elaboró una bebida que se basó en la desalcoholización de vino tinto y su concentración para incrementar así el contenido en polifenoles y añadir, posteriormente actividad probiótica”, comentan desde la compañía.

Tras el riguroso estudio, las personas que formaron parte de él obtuvieron mejores puntuaciones en las pruebas realizadas, siendo de especial relevancia los efectos mostrados sobre la memoria inmediata, la orientación temporal e incluso espacial. “Estos resultados serán empleados como base para un proyecto de mayor escala que incorporará al equipo de trabajo a un centro geriátrico, a la Universidad de Santiago de Compostela y al Hospital Clínico universitario de Santiago de Compostela. Los beneficios que podría aportar esta propuesta ante la lucha contra el envejecimiento neuronal y el incremento de enfermedades neurodegenerativas asociadas a la vejez es de una gran relevancia”, explica Gerardo Blanco, investigador de Mercantia Desarrollos Alimentarios.