Se estima que aproximadamente el 25% de las personas con diabetes desarrollarán una úlcera en el pie en algún momento de sus vidas, lo que puede llevar a complicaciones graves como infecciones y, en casos extremos, la amputación de partes del pie o la pierna. De hecho, el síndrome del pie diabético se asocia con tasas de mortalidad elevadas, superando a enfermedades más comunes como el cáncer de mama o el de próstata.

El pie diabético, una complicación de la diabetes caracterizada por la pérdida de sensibilidad y del flujo sanguíneo en la extremidad inferior, constituye un desafío significativo para la salud pública. Por ello, desde el Colegio de Podólogos de Navarra se destaca el papel fundamental de la podología en la prevención y manejo del pie diabético, una complicación seria de la diabetes que afecta a una significativa proporción de la población navarra. Se estima que en Navarra, 50,000 personas viven con diabetes, y de ellas, 10,000 desconocen su diagnóstico.

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La presencia de úlceras en el pie diabético tiene un impacto drástico en la calidad de vida del paciente

En este sentido, Luis Ángel Arigita, presidente del Colegio de Podólogos de Navarra, reivindica la necesidad de integrar la podología en las unidades de pie diabético de los hospitales, señalando que «la podología es la pieza que falta en las unidades de pie diabético de los hospitales». Esta afirmación destaca la importancia de la intervención podológica en el manejo integral de esta complicación, que hoy en día se considera como un signo de una enfermedad multiorgánica.

Arigita subraya también que «es fundamental aumentar la concienciación sobre esta enfermedad y, sobre todo, fomentar los programas de prevención primaria«. Y es que la presencia de úlceras en el pie diabético no solo aumenta el riesgo de amputación y mortalidad, sino que también tiene un impacto drástico en la calidad de vida del paciente.

Desde el Colegio de Podólogos de Navarra se reitera su compromiso en la lucha contra esta patología y su contribución al bienestar de la comunidad, trabajando en estrecha colaboración con otros profesionales de la salud para ofrecer un enfoque integral y efectivo en el cuidado de las personas con diabetes en la región.